Que es una game jam y que se puede esperar de una sesión
Videojuegos improvisados
Puede ser que a alguno de vosotros le suene el concepto de hackathon, algo más popular que el concepto de game jam, estos eventos de creación de software deben su nombre a la fusión de los términos hacker y maratón. Y aunque a pesar de su nombre no son eventos destinados al hacking, ni a la ciberseguridad sí que podemos encontrar en muchas de ellas concursos de seguridad de redes y exploit. Pero en su mayoría estos eventos se centran en la creación de software de manera colaborativa, ya sea en pequeños grupos ya formados o improvisados en el momento del evento.
En el caso de las game jams el funcionamiento es muy similar, el término proviene de los términos game y jam session, podemos entender una jam session como las sesiones de improvisación musical, principalmente en el mundo del jazz. Es de suponer entonces que las game jam se pueden entender como la improvisación de videojuegos.
Normalmente los eventos de game jam te dan un tiempo determinado para poder desarrollar los diferentes elementos que configuren el videojuego, habitualmente entre 1 y 2 días, aunque también podemos encontrar game jams de creación más compleja que pueden durar más tiempo y que no suelen ser de forma presencial (hablaremos sobre ese aspecto más adelante). En ese tiempo limitado el equipo (que como en el caso que hemos mencionado anteriormente de las hackathon, puede ser un equipo ya constituido o que se forme de manera espontánea entre diferentes asistentes de la game jam que no tengan equipo), tiene que realizar la creación del videojuego inspirado en una temática concreta.
Una de las motivaciones añadidas en este tipo de eventos es que la temática es desconocida hasta el mismo inicio del evento. Esto unido al elemento tiempo que comentábamos anteriormente provoca que los desarrolladores y creadores tengan que exprimir al máximo sus habilidades, conocimientos y sobretodo su creatividad para poder crear un producto final. Es por eso que la participación en game jams es muy recomendable si te dedicas al mundo de los videojuegos, son una manera de exponerte al trabajo creativo en su máxima expresión.
No hay que olvidar también que este tipo de eventos sirven para crear comunidad, y es que son un entorno muy propicio para realizar contacto con otros desarrolladores, para conocer historias y ver cómo otros equipos se enfrentan a retos, la comunidad de desarrolladores suele ser una comunidad muy colaborativa y en estos eventos es muy fácil establecer relaciones y vínculos.
Como ya hemos mencionado hay game jams de tipos diversos en cuanto su duración pero también en cuanto a su localización, en el caso de la Global Game Jam que hemos mencionado anteriormente se puede participar a nivel mundial de forma presencial en las diferentes sedes que se reparten por todo el mundo. Hay muchas otras game jams que simplemente se realizan de forma local, pero también las hay en las que se puede participar de forma presencial y de forma virtual, es decir, los equipos pueden crear sus desarrollos de forma remota (incluso sin tener que estar cerca entre ellos mismos) y enviar el resultado a la competición mientras otros equipos realizan la actividad presencialmente, el problema de esta ejecución virtual es que toda la parte de comunidad, relación y networking se pierde. Aunque también hay competiciones exclusivamente online, en las que se participa únicamente de forma virtual.
Las game jams no son solo una excusa para poder sacar a relucir la creatividad y la velocidad sino que en muchos casos de ellas pueden nacer desarrollos muy interesantes que pueden llegar a ser comercializados y que finalmente pueden llegar al mercado. Un publisher como puede ser Devolver Digital ha apostado en más de una ocasión por títulos que han nacido de una game jam como puede ser el caso de Gods Will Be Watching o Titan Souls, los dos surgidos de una Ludum Dare. Incluso en alguna ocasión ellos mismos han realizado game jams para promover ideas frescas en los desarrollos. En otras ocasiones son las propias empresas desarrolladoras las que realizan una game jam interna para precisamente buscar esas ideas originales que puedan marcar una diferencia, en una de estas competiciones internas nació la locura de Goat Simulator, que a pesar de no ser uno de los mejores juegos de la historia seguro que la mayoría de vosotros lo conocéis.
Podríamos poner más ejemplos de game jams populares o de títulos de éxito que se han generado en alguna de ellas. Pero lo importante es como ya hemos comentado no tanto el éxito en sí, si no el camino que recorremos en la propia jam.