Cómo elaborar un manual de identidad corporativa
Las marcas se construyen a través de un conjunto de valores, una identidad visual así como una propuesta de valor que es lo que las hacen reconocibles y que se recuerden. Todos estos elementos de identidad de una marca se aplican de forma consistente en todas las comunicaciones así como los puntos de contacto con los clientes. Ello es lo que define su ADN. Para que esta aplicación sea constante y consistente en toda la compañía es muy recomendable que se elabore un manual de identidad corporativa.
Qué es un manual de identidad corporativa
La identidad corporativa es mucho más que el logo que representa una marca. Es el conjunto de elementos visuales, los valores de la marca, el tono con el que esta se dirige a los clientes, junto con otros elementos que conforman sus elementos distintivos. De este modo podemos definir que el manual de identidad corporativa es el documento en el que se recogen las líneas principales que marcan cómo deben usarse los principales elementos de una marca. El objetivo es que todas las personas de la compañía lo conozcan y sepan cómo usarlo. De este modo, esta guía sirve como referencia siendo tan detallada como se quiera. Cuanto más detallada sea y más esfuerzo se dedique a darla a conocer y a hacer que la plantilla la tenga presente e interiorizada, más consistente será su aplicación.
Cada empresa tiene sus características y peculiaridades, y es por ello que el manual de identidad corporativa tiene que adaptarse a la realidad de cada compañía. Dando más peso a los elementos que sean más relevantes ya sea por el sector en el que se encuentra, su momento de crecimiento económico o su posicionamiento en el mercado. A continuación detallamos los principales elementos que todo plan de identidad corporativa debería tener.
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Logo:
Es el elemento principal que representa una marca junto con su nombre. En el manual se definen las diferentes aplicaciones del logo así como las adaptaciones a medios digitales. También se definen las aplicaciones incorrectas para evitar usos no correctos.
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Características de la marca, valores y posicionamiento:
En la manual de identidad también se definirán estos aspectos menos intangibles pero que fundamentales en la construcción de una marca. En este apartado se definirá el posicionamiento en el mercado, los aspectos diferenciales de la marca así como los valores que la representan.
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Tipografía, paleta de colores y otros elementos gráficos:
Aspectos muy visuales que junto con el logo representan la identidad visual de la marca. La tipografía o conjunto de tipografías corporativas junto con los colores o elementos de diseño gráfico que forman el aspecto visual de la marca. Todos estos elementos reflejarán la personalidad y posicionamiento definido para la marca.
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Tono y estilo de comunicación:
La personalidad de la marca también se define basándose en cómo esta habla a sus clientes. Más o menos formal, más o menos cercana son algunos de los elementos que definiremos en el manual.
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Principales canales de comunicación y medios sociales:
También definiremos en el manual de identidad cómo será nuestra comunicación a nivel de canales así como la presencia en medios sociales. Por ejemplo, una marca muy activa en redes sociales es un elemento diferencial de su identidad.
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Aplicación en medios físicos:
Nos referimos en cuanto a cartelería, uniformes, diseño de tiendas físicas (si aplica). Son todos aquellos elementos físicos que también reflejan la identidad de la marca.
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Aplicaciones a nivel de producto:
Elementos clave son el packaging así como elementos de entrega como pueden ser la paquetería, cada vez más relevante a con el crecimiento de e-commerce. La imagen que proyectamos a través de estos elementos que son puntos clave en la relación con el cliente también tienen que ser definidos para que la marca se proyecte de forma consistente.
Ventajas de elaborar una manual de identidad corporativa
La principal ventaja de elaborar un manual de identidad corporativa detallado es la de asegurar una correcta aplicación en todos los elementos de la compañía así como trabajar para que esta aplicación sea consistente.
Construir una marca es una carrera de fondo. Es una labor a la que le tenemos que dedicar muchos recursos, no solo económicos a nivel de publicidad y notoriedad, sino también esfuerzo a nivel interno de la empresa para asegurar que la plantilla la conoce bien, la sienta suya y la aplica de la forma adecuada.
También tenemos que tener en cuenta que, del mismo modo que las empresas son vivas, las marcas también lo son, ya que evolucionan junto con ella y del mismo modo el manual de identidad corporativa tiene que ser un elemento vivo.