Proceso paso a paso para conceptualizar la idea de un videojuego

En este post vamos a ver los diferentes pasos que necesitamos realizar para conceptualizar una idea de un videojuego.

Fases de diseño del concepto de un videojuego

Lo primero de todo, y para tener claro los diferentes pasos a realizar en el diseño de un juego, hablaremos de las distintas fases en las que podemos dividir el diseño de un videojuego.

La primera de ellas es la fase del concepto del juego, es la fase en la que se crea la idea y esta se moldea para dar forma a una idea que será sobre la que crearemos nuestro trabajo. Esta es la fase sobre la que principalmente hablaremos en este post, pero vamos a ver las otras dos grandes fases en las que podemos dividir el diseño. La segunda de ellas sería la fase de elaboración, a partir del concepto que hemos creado en la primera fase de diseño se empieza construir todo el cuerpo de lo que finalmente será nuestro videojuego. En esta fase es donde escogeremos el modo principal de juego del gameplay, crearemos el diseño de los personajes principales. Es en esta segunda fase donde crearemos el diseño del mundo en el que deberá transcurrir la acción de nuestro juego, así como el diseño de los diferentes niveles que lo formarán. Es una etapa de mucho trabajo y elaboración, ya que también debemos definir todas las mecánicas que podremos usar y encontrar en nuestro videojuego, además de acabar de escribir la historia completa y realizar todo el desarrollo de los diferentes puntos del diseño. Una vez finalizada por completo la etapa de elaboración entramos en la tercera fase, que podríamos llamar, fase de depuración, en esta fase ya hemos visto el juego en desarrollo y es la fase del diseño en la que se deben realizar pequeños ajustes como puede ser el caso de desbalanceos en el juego, o algunos ajustes en las mecánicas del juego que al ser probadas hemos podido detectar que no se adecuaban bien al conjunto del diseño. Tanto la fase de elaboración como sobre todo en la fase de depuración son fases iterativas, es decir, que se repiten constantemente los procesos de creación, desarrollo y testeo, para asegurarnos que todo el trabajo realizado cumple con la finalidad y las expectativas con las que había sido diseñado.

La fase de conceptualización

Como ya hemos mencionado antes en esta fase se crea y se moldea una idea inicial para poder dar forma a un concepto que guiará todo el diseño de nuestro juego. Lo primero que debemos realizar es la generación de la idea. Hay diferentes metodologías para generar ideas, posiblemente la más común y la más conocida por la mayoría de gente son las sesiones de lluvia de ideas brainstorming. Lo que se busca en este tipo de sesiones es generar una idea a partir de muchas otras, es decir, todo los integrantes del grupo que trabaja en la sesión liberan varias ideas sobre algún tema concreto y de ahí nace una idea general, todavía poco trabajada a partir de la cual se generará el concepto final del juego.

Una vez se tiene la idea general hay que empezar a darle forma y para ello es importante empezar a considerar a qué tipo de audiencia vamos a destinar el juego y qué rol queremos que nuestro personaje principal vaya a tener dentro de esta idea. Estos dos puntos iniciales son los que van a vestir un poco más la idea general y van a provocar que focalicemos más el trabajo posterior sobre la idea orientándola a los términos que hayamos definido.

Por último, a partir de la idea general y con las premisas que hayamos determinado en el punto anterior debemos añadir más ideas y más imaginación a la idea original. Hay que acabar de coser el traje. En esta fase se pueden volver a utilizar diferentes metodologías e incluso volver a realizar sesiones de brainstorming, lo que se busca es darle mayor volumen a nuestra idea general, entrando algo más en los detalles que la van a conformar.

Una vez finalizado este proceso tendremos el concepto de nuestro juego, una vez este esté definido el concepto del juego no debería cambiar durante las posteriores fases de diseño. Si esto pasa es debido posiblemente a que la idea general no era buena o a que no se había hecho un buen trabajo en la creación y en la consolidación de la misma. Este tipo de errores acarrean problemas en las otras fases, así como retrasos y en muchos casos malos resultados finales.

Así pues, nuestra conceptualización debería consistir en una idea breve de 4 o 5 líneas máximo en la que debemos hablar sobre cuál es la historia de nuestro juego, deberíamos tener también el género de nuestro juego y una breve descripción del mundo donde va a transcurrir, además de definir cuál es el rol que queremos que nuestro jugador tenga en el juego y cuál sería la posible audiencia a la que el juego iría dirigido.

¿Estás preparado para conceptualizar tus ideas? Déjanos tu comentario

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