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Contabilidad básica: el activo corriente

Contabilidad básica: el activo corriente

Escrito por Xavi Navarro

En el post de hoy, y a modo de seguir desglosando la contabilidad básica de las empresas, vamos a entrar en la definición y descripción precisa del activo corriente, términos que se recogen en el curso de contabilidad de Deusto Formación.

El activo corriente en la contabilidad básica

El Activo Corriente

Cuando hablamos de activo corriente estamos haciendo referencia a aquellos bienes y derechos de la empresa que pueden venderse (convertirse en dinero líquido y corriente) con facilidad. A continuación vamos a analizar los diferentes elementos que forman parte del activo corriente para que entendáis en que consiste el mismo:

  • Activos no corrientes mantenidos para la venta: cuando hablamos de un activo no corriente mantenido para la venta, estamos haciendo referencia a un bien o derecho gracias al cual la empresa pretende recuperar su valor contable vendiendo el mismo, no por su uso continuado en el tiempoUn ejemplo de activo no corriente mantenido para la venta sería por ejemplo un coche que la empresa decide vender después de haberle ya dado un tiempo de uso.
  • Existencias: cuando hablamos de existencias nos estamos refiriendo a los bienes que se encuentran en la empresa con la finalidad de ser vendidos o se trata de materias primeras destinadas a la creación del producto final.
  • Deudores comerciales: se trata de los derechos de cobro o créditos que tiene la empresa a favor, es decir los créditos con terceros que deben pagarle una cantidad de dinero. Van desde deudas por venta de sus productos, hasta préstamos hechos a sus propios trabajadores, o cantidades de dinero pendientes de recibir por parte de la Administración Tributaria.
  • Inversiones en empresas del grupo y asociadas a corto plazo: en el caso de inversiones financieras a corto plazo en empresas del grupo la sociedad tiene un crédito de vencimiento inferior a un año con otra de su mismo grupo o asociada. Se considera un activo corriente por su corto tiempo de devolución, así pues, tal como sale el dinero de la caja se prevé que volverá en un plazo no superior a 365 días.
  • Inversiones financieras a corto plazo: a diferencia de las anteriores las inversiones financieras a corto plazo no están relacionadas con empresas del grupo o asociadas, sino que se trata de operaciones con terceros también con un plazo de devolución inferior a un año, y, que contendrá el capital más los intereses devengados en este período.
  • Efectivo y otros activos líquidos equivalentes: en el caso del efectivo y otros activos líquidos nos estamos refiriendo a la tesorería y caja de la empresa, es dinero del que la misma puede disponer de inmediato sin pasar por una venta. Es el dinero en sí mismo.

Pero para entender mejor qué es el activo corriente, debemos conocer, también, el activo no corriente.

El Activo no corriente

Para entender el activo corriente es inevitable que hagamos referencia al activo no corriente, y de esta manera podáis contrastar la importancia de uno y entro dentro de la contabilidad básica y los balances de la misma. Pues bien, cuando hablamos del activo no corriente nos estamos refiriendo a todas los activos de la empresa cuyo vencimiento o plazo de realización se producirá en un plazo superior al año. En el caso del activo no corriente también encontramos una clasificación, que no vamos a definir con tanto detalle como hemos hecho con el activo corriente ya que se trata del post que nos ocupa, pero si vamos a enumerar:

  • Inmovilizado intangible: como la propiedad intelectual o el fondo de comercio
  • Inmovilizado material: en este caso hablamos de la maquinaria, el utillaje o el mobiliario.
  • Inversiones inmobiliarias: tal y como indica el nombre, se trata de la compra de inmuebles para obtener posteriormente con ellos un beneficio, ya sea, vendiéndolos ya sea alquilándolos.
  • Inmovilizado material en curso: el Plan General Contable los define como los trabajos de adaptación, construcción o montaje al cierre del ejercicio realizado con anterioridad a la puesta en condiciones de funcionamiento de los distintos elementos del inmovilizado material, incluidos los realizados en inmuebles.
  • Inversiones financieras a largo plazo con partes vinculadas: se trata del mismo caso que en el activo corriente, pero en este caso con un plazo de devolución superior al año
  • Otras inversiones financieras a largo plazo: sin ser empresas del grupo y con plazo superior al año.
  • Fianzas y depósitos constituidos a largo plazo: como por ejemplo dinero en entidades financieras.

Es muy importante saber clasificar el activo corriente del no corriente dentro del balance general de la empresa, ya que gracias a esta clasificación llegaremos a conocer el efectivo con el que nuestra sociedad puede contar a corto plazo, ya sea para realizar nuevas inversiones, como para hacer frente a pagos de proveedores o bancos. Como vais apreciando en los post, todos los elementos del balance van encajando y van constituyendo la situación financiera de la empresa. Es por eso que llevar una contabilidad, aunque sea básica, de la empresa puede ayudarnos a conocer en qué aspectos estamos perdiendo dinero y a su vez como invertirlo de mejor manera.

En cuanto a vuestra opinión, que siempre es importante tras la lectura del post ¿conocíais que el activo no corriente contenía tantos matices? Ahora que hemos desglosado todas las partes que lo forman ¿creéis que es más importante disponer de activo corriente o de activo no corriente en el balance de nuestra empresa?