28735
Cómo crear un plan de ahorro efectivo
9 pasos para crear un plan de ahorro efectivo:
- En primer lugar, para crear un plan de ahorro efectivo debemos tener el compromiso personal con dicho plan de ahorro. Deberemos de tirar de una buena mezcla entre fuerza de voluntad, motivación y técnica para alcanzar nuestros objetivos.
- Acto seguido, hemos de conocer cómo están nuestras finanzas personales. Saber cuántos gastos fijos tenemos y cuántos ingresos tenemos también. Es decir, el punto de partida. La mayoría de la gente no sabe exactamente cuánto gasta al mes y, por tanto, no puede hacer un plan de ahorro consciente y realista.
- A partir del conocimiento de ingresos y gastos hemos de realizar una revisión de estos. Revisamos los ingresos para saber si podemos obtener alguna nueva fuente de ingresos. ¿Cómo aumentar nuestros ingresos?
- Posibilidades de tener un pluriempleo. Algún trabajo para una editorial que necesite materiales si eres un formador, un refuerzo en una gestoría si eres un especialista en fiscalidad o recursos humanos, unas traducciones libres si eres especialista en lenguas, etc.
- Puede ser que aumentes tus ingresos en tu puesto de trabajo solicitando un aumento (auto evalúa tu rendimiento y proponle a tus superiores dicho aumento) o bien a través de una promoción profesional que mejore tu retribución.
- Otra alternativa es ver si puedes sacarle rendimiento a algo que, hasta ahora, no te generaba ningún ingreso. Puede ser alquilar una habitación de tu apartamento, recurrir a la economía colaborativa para compartir tu vehículo (car sharing), etc.
- Ahora es el turno de conocer tus gastos a fondo. Da vértigo, pero del análisis del punto 2 tendremos un listado exhaustivo de los gastos. Como veíamos en algún post anterior, una buena recomendación es que clasifiques los gastos por su importancia, en función de si son básicos, medios o superiores. Básicos serían aquellos de vivienda, suministros y alimentación. Intermedios serían aquellos “básicos plus”, como tarifas de móvil y sus gigas para navegar por internet de manera itinerante, algunas compras más de capricho de supermercado, etc. Y los superiores serían aquellos gastos más superfluos, de los cuales podrías prescindir perfectamente. Aquellos relacionados con viajes, ocio, restauración, etc.
- Reestructura tus gastos disminuyendo aquellos que sean más superficiales o aquellos que no te aporten valor o cubran necesidades fundamentales o medias. Tienes multitud de posibilidades de ahorro. Fíjate en las reflexiones que te ponemos a continuación:
- ¿Puedes reducir el gasto en comidas fuera de casa? Llevarte el tapper al trabajo no solo ayuda a ahorrar, sino que puede permitirte una dieta más sana.
- ¿Te sale a cuenta transportarte en coche?, ¿qué tal si pruebas el transporte público? Y, si la distancia no es muy grande, puedes optar por caminar (recuerda que la organización mundial de la salud recomienda dar 10.000 pasos cada día) o bien por un sistema de uso de bicicletas que seguro tienes en tu ciudad.
- ¿Sabías que en las bibliotecas tienes multitud de oferta cinematográfica y de música? ¿y que visitar museos en algunos días determinados de la semana sale gratis? Hay una amplia oferta de ocio barato o gratis en nuestras ciudades y pueblos, ¡infórmate al respecto!
- Y, ¿qué me dices de tu tarifa de móvil + internet?, ¿alguna posibilidad de bajar su precio mensual? No olvides tampoco revisar tus contratos de suministros de tu casa o las condiciones bancarias.
- Destina una partida a vestuario de tu presupuesto y alarga la vida de tus prendas vendiéndolas de segunda mano, customizándolas con algún detalle o, simplemente, aprendiendo a coser.
- En relación con los suministros, hay multitud de webs donde puedes encontrar consejos para reducir tu consumo, tanto a la hora de cocinar como de calentar o de dar luz a tu hogar.
- Concreta un nuevo punto de ingresos (sumando el extra que hayas conseguido) y un nuevo punto de gastos (una vez reestructurados). Plantéate que debería ser, como mínimo, un 5% de tus ingresos al principio, para llegar en 6 meses a un 10%. Y, el objetivo máximo sería consolidar un ahorro de un 20%.
- Otro paso del plan sería que, con los ahorros, amortizáramos deudas para dejar de pagar tanto de intereses. Muchas veces el ahorro más rentable es amortizar anticipadamente hipoteca puesto que no solo disminuye tu deuda proporcionalmente, sino que caen los intereses, ¡doble ahorro!
- Algunas recomendaciones accesorias técnicas para el plan de ahorro: ábrete una cuenta corriente expresamente para ahorrar y lleva un diario exhaustivo para organizar tus finanzas. Actualmente existen multitud de aplicaciones que te ayudan con ello. Si eres de los de papel y lápiz puedes utilizar la libreta Kakebo, un modelo japonés para gestionar la economía doméstica.
- Dale un plus de auto motivación a tu plan de ahorro. Con parte de tus primeros ahorros, date un pequeño capricho para seguir motivándote para el ahorro. Ver que puedes y que tienes recompensas reforzará tu plan de ahorro.
¿Te animas a ahorrar?
Susana Chamorro
Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universitat Pompeu Fabra. Posgrado en Fiscalidad y Tributación. Dedicada al mundo de la asesoría externa, asesorando los emprendedores.