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Gestiona eficientemente los recursos humanos de un proyecto

Gestiona eficientemente los recursos humanos de un proyecto

Escrito por Susana Chamorro

Los recursos humanos son la pieza clave en la gestión de un proyecto. Hoy veremos cómo gestionar este factor humano fundamental de una manera eficiente. ¡Fórmate ahora con un curso de gestión de proyectos!

¿Qué implica gestionar los recursos humanos en un proyecto?

La gestión de proyectos supone el impulso, la planificación, la organización, el control y la evaluación de los recursos con el propósito de alcanzar uno o varios objetivos determinados.

Si hablamos de la gestión de los recursos humanos en un proyecto nos estaremos refiriendo a todos los procesos que planifican, reclutan, seleccionan, forman, organizan, gestionan, conducen y evalúan al equipo de una determinada iniciativa. Esta gestión engloba las siguientes diez áreas de actuación:

  • Planificación y organización.
  • Descripción y valoración de puestos de trabajo.
  • Reclutamiento y selección de personal. Atraer personal y elegir los mejores perfiles.
  • Planes de carrera y promoción profesional.
  • Formación y capacitación.
  • Evaluación del desempeño.
  • Clima laboral.
  • Relaciones laborales, con los interlocutores de los trabajadores.
  • Administración de personal (confección de nóminas, liquidación del IRPF, etc.).
  • Prevención de riesgos laborales.

Gestionar proyectos de manera eficiente no es fácil, pero si lo logramos, será muy posible que alcancemos la excelencia en la ejecución y resultados del proyecto.

Gestiona eficientemente los recursos humanos de un proyecto

Tips para la gestión de proyectos desde el punto de vista de los recursos humanos

  1. Contar con una correcta planificación: cuántas personas necesitará el proyecto, de qué perfil, para cuánto tiempo, etc.
  2. Atraer talento para el proyecto, reclutando y seleccionando los perfiles más adecuados. Saber dónde buscar candidatos, utilizar las redes sociales y otros lugares alternativos, trabajar la imagen de marca y conocer si tenemos empleados ya en la empresa que podamos promocionar son algunas de las cuestiones a valorar en este punto. Además de considerar las competencias del puesto que requiere el proyecto también es interesante ver el encaje de los posibles candidatos en la cultura y valores corporativos.
  3. Realizar una buena acogida y un correcto plan de formación inicial, que puede incluir entre otros un buen mentoring inicial por ejemplo. Dar a conocer a los nuevos trabajadores la organización, el departamento o área de la que formarán parte y, por supuesto, el proyecto en el que se circunscribirá su esfuerzo diario. Adecuar su nivel formativo al de los requisitos del proyecto, tanto en el momento de su incorporación como a lo largo de su estancia en la organización.
  4. Impulsar buenos canales de información y comunicación entre los miembros del equipo del proyecto. Entre otras cuestiones, suele ser muy beneficioso que todo el equipo conozca los objetivos, temporalización y prioridades del mismo, no sólo la parte que se encarga de liderarlo y dirigirlo. Involucrar a los trabajadores en la consecución de objetivos, motivarlos y comprometerlos va de la mano de una comunicación fluida.
  5. Fomentar y facilitar el trabajo en equipo, las alianzas entre los miembros y la comunicación fluida que ya mencionábamos en el punto anterior. La cooperación es básica para el buen funcionamiento del grupo. Se trata de buscar los puntos fuertes de cada miembro, combinando habilidades que hagan que el conjunto sea más potente que la suma de las individualidades, en definitiva crear sinergias. Además, sería interesante gestionar el equipo de la manera más democrática posible, donde todo el mundo pueda proponer y hacer oír su voz. El trabajo en equipo incide positivamente en la motivación y compromiso de los empleados.
  6. Atender a las necesidades y motivaciones del equipo, bien sean formativas, laborales o personales. No sólo significa atender al desarrollo de la persona, sino también a poder tener políticas de conciliación, de flexibilidad, de beneficios sociales, etc.
  7. Introducir evaluaciones del rendimiento y del desempeño que nos ayuden a conocer cómo se desenvuelve la persona, si alcanza los objetivos, qué trabas se encuentra, cómo mejorar su desempeño, etc. Una evaluación que siempre se realice en positivo y que acompañe el crecimiento personal y profesional del trabajador y del equipo.
  8. Facilitar el trabajo por objetivos y por tareas o actividades, dado que es más motivador, sobre todo en el contexto de la gestión de un proyecto.
  9. Fomentar un buen clima laboral, donde las personas se sientan a gusto trabajando y tengan una buena imagen de su organización, con la que se sientan alineados en objetivos, estrategias y valores.
  10. Y, por último, seleccionar un buen líder que sepa sacar lo mejor de su equipo, que influya en él de manera positiva y lo acompañe al éxito.

El éxito de un proyecto depende, en un porcentaje muy elevado, de que su equipo sea el adecuado, con las competencias necesarias, de que trabaje de manera fluida y comprometidamente. La excelencia depende de que la organización sea capaz de impulsar un clima laboral que fomente que el trabajador tenga un sentimiento de pertinencia positivo en relación a la empresa y a su proyecto.

¿Crees que una empresa como Apple gestiona sus proyectos de esta manera?

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