Mi primer día como líder, ¿cómo empezar a liderar?
Una de las principales verdades sobre el liderazgo, de la que a menudo no se habla, es que cuando nos convertimos en líderes tenemos que empezar a interactuar con nuestro equipo de manera diferente. Tenemos que dirigir nuestro esfuerzo en coordinar y dirigir actitudes y aptitudes, tanto propias como de nuestro equipo, para con ello tener éxito y conseguir un liderazgo eficiente.
Siguiendo esa idea, la pregunta obvia es, ¿cómo empezar a liderar o en base a qué perspectivas debemos orientarnos para comenzar con un pie nuestra nueva responsabilidad como líder?
Qué debes tener en cuenta a la hora de empezar a liderar
empezar a liderar
Las 4 áreas de actuación que debes considerar como prioritarias y debes trabajar en tu nueva etapa como líder deberían ser:
- Adaptabilidad al cambio: Un entorno económico incierto es lo habitual, por ello un verdadero líder empresarial debe tener la capacidad para adaptarse a la incertidumbre del entorno y ser el referente para liderar el proceso de toma de decisiones de adaptación. Para ello es importante ser proactivo e imbuir con ese espíritu a tu equipo, estar pendiente del cambio antes que el cambio te coja desprevenido.
- Talent management: El talento es una aptitud cada vez más difícil de conseguir, así que en lugar de volverte loco buscando líderes con talento fuera de tu organización, promueve y fomenta el talento innato de tus trabajadores invirtiendo en su formación y retención. Deben ser las piezas clave en la ejecución de la estrategia de la empresa orientándolos hacia el trabajo en equipo y la satisfacción del cliente.
- Implicación en el logro: Piensa como un líder, como entrenador de tu equipo, pero que también te consideren un jugador más, obteniendo resultados a través y con los demás participando en el procedimiento desde un comienzo. El líder debe ser el primero en «tirar del carro».
- Compromiso con los tuyos: El compromiso con tus empleados debe ser una preocupación clave a la hora de empezar a liderar. Las organizaciones que se esfuerzan en reforzar el compromiso con sus trabajadores logran menores índices de ausentismo o rotación mientras que la productividad y la rentabilidad son mucho más altas. Tener una fuerza de trabajo comprometida es una gran ventaja en el mercado. Los líderes tienen que conocer los factores de compromiso influyentes que contribuyen a la participación de su equipo.
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