La compatibilidad de HTML5 con los navegadores web
En varias ocasiones he mencionado en mis entradas al blog que tratéis de hacer vuestros proyectos, o ideas, lo más estandarizados dentro de lo posible. Eso no es sólo por vicio o porqué sea un hippi de la tecnología y sus recursos. Esto es porqué si no os ocurrirá lo que a mi me gusta llamar “el síndrome de Internet Explorer”. ¿De qué se trata? Vamos a verlo. ¡No dudes es especializarte en nuestro curso de creación de páginas web!
Tabla de contenidos
HTML5 y su apuesta por la compatibilidad
Internet Explorer, para quienes no lo sepáis, era el navegador de Microsoft para sus sistema operativo Windows, hasta su versión 8. Era conocido por sus grandes fallas de usabilidad, lentitud y otros detalles de cara al usuario final. Pero también era infame por otros aspectos relacionados con el desarrollo web, ya que se trataba de un navegador odioso para crear plantillas CSS, o incluso para que adoptase nuevas reglas establecidas por la W3C, al renovar el lenguaje HTML a su versión 5. De hecho fue tal la mala fama que perseguía este navegador que Microsoft decidió jubilarlo definitivamente y dar a luz a “Edge”, su renovado, pero aún así poco estándar, navegador de internet.
El problema de Internet Explorer iba más allá de una velocidad lenta. Mientras otros navegadores iban asimilando cambios para modernizar HTML y la web en general, IE se empeñaba en mantener políticas obsoletas, de la época de NetScape, con todo lo que eso conlleva: fallos de seguridad, lentitud al interpretar librerías modernas, o simplemente mala visualización en las hojas de estilo CSS. Y todo a causa de la mala estandarización del programa.
Canvas, audio y vídeo: las aportaciones más destacadas de HTML5
Las aportaciones más llamativas de HTML5 a la web son sus etiquetas “canvas, audio y vídeo”, las cuales nacen para sustituir el plug-in de flash, el cual consume muchos recursos en la máquina del usuario. Junto a estas, algunas han sido eliminadas respecto HTML antiguo y otras han sido modernizadas. Es por ello que HTML5, pese a ser altamente compatible con todos los navegadores modernos, es necesario una actualización general.
Esto significa que, como comentaba, IE no es capaz de reconocer algunas etiquetas. Y en realidad tiene su lógica, ya que gracias a estas restricciones en las versiones más viejas, logramos crear un filtro para quitar de nuestro alrededor programas con agujeros de seguridad o mal optimizados. Nos encontramos en una situación un poco extraña, ya que algo tan estándar como un lenguaje web, el cual es supervisado por el consorcio más importante de la red, está cerrando puertas y siendo restrictivo con la vieja escuela. Pero todo por un bien mayor, ¿no? Desde luego, y os diré porqué.
Tomemos por ejemplo OSX para los Mac. Este sistema operativo es conocido por ser altamente restrictivo. De hecho lo es tanto que no puedes instalar versiones recientes en viejas máquinas Apple, ya que, según ellos, no están en su mejor optimización de recursos para levantar el sistema operativo. Pero esto, obviamente, no es verdad y es una excusa barata para que compres un ordenador nuevo de la casa de la manzana.
Esto provoca una situación en que muchos de los programas más modernos no son compatibles con versiones antiguas del sistema operativo, y justamente hace un momento os comentaba de mantenerse actualizado. Por suerte, Firefox es uno de los navegadores que mantiene una compatibilidad alta incluso en máquinas viejas, y que además está modernizado para interpretar HTML5. ¿Esto en qué se traduce? En que estamos ejecutando HTML5, que es más liviano y moderno que Flash, en un MacBook de 2004, o en otras palabras, HTML5 en una máquina vieja y restrictiva, por menos consumo. Este es uno de los muchos motivos por los que la comunidad tenía tanta prisa en adoptar HTML5, incluso si la compatibilidad con navegadores viejos no era total, ya que estábamos logrando que ver vídeos en YouTube no fuese una tortura para vuestra CPU/tarjeta gráfica. Es decir que podremos ver vídeos de gatetes sin que el portátil se convierta en una tostadora de gofres.
Estandarización y compatibilidad
La estandarización y compatibilidad es algo de suma importancia en el mundo de la tecnología. Logramos que muchas más plataformas sean capaces de interpretar un mismo código, en el caso del desarrollo, y HTML5 nació con este fin en mente. Gracias a él, podemos ver vídeos en nuestros dispositivos móviles sin agotar tanta batería, o reproducir vídeo web en iOS (si hacemos memoria, recordaremos que iPhone no era capaz de reproducir videos flash y apostaba por HTML5). De modo que, gracias W3C por renovar HTML.
Como último apunte quiero mencionar que HTML y HTML5 es lo mismo. Muchos alumnos míos me preguntan esto como si fuesen dos vertientes distintas, y en realidad no. El “5” únicamente indica la versión, pero se ha hecho famoso con ese nombre. Aún así, si alguna vez veis algún manual de HTML posterior a 2014, tened por seguro que es en su versión 5.
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