Qué es el diseño de interacción web
Dentro de la necesidad de ir mejorando constantemente la experiencia de los usuarios en su relación con las webs, han nacido nuevas formas de diseño del mundo digital que van más allá de un diseño bonito o colorido.
Una de estas nuevas formas de diseño recibe el nombre de diseño de interacción o IxD como se conoce en el gremio del diseño. No es en realidad algo muy novedoso en cuanto a su definición pues ya en los años 80 del siglo pasado se empezó a hablar de él, pero en realidad no se empezó a aplicar hasta la década de los 90.
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Tabla de contenidos
Diseño de Interacción y Diseño de Experiencia
Cuando hablamos de la experiencia de usuario y diseño, nos viene a la cabeza el diseño de experiencia que se focaliza en este ámbito.
El diseño de interacción no debe confundirse con el diseño de experiencia si bien se considera que es una rama de este pues se focaliza en el estudio de la usabilidad, el diseño gráfico, la funcionalidad y la legibilidad con la finalidad de conseguir atraer la atención del usuario para el uso de un producto.
Su ámbito de aplicación va más allá de la web si bien, en el caso que nos ocupa en este post, podemos afirmar que su objetivo principal es estudiar la forma óptima de interacción entre la web y el usuario para que su atención no disminuya en ningún momento en el que está navegando por la web.
La idea que busca este tipo de diseño es que el uso que las personas tengan con la web sea lo más natural y simple posible.
Este tipo de diseño se focaliza en optimizar diversos aspectos de la interfaz de usuario como son:
- El modo en el que se desliza el menú de una página para que sea lo más natural posible
- La reacción de los botones por parte del uso que da el usuario, su ubicación y su forma
- Los cambios durante el desplazamiento por la página web (scroll con paralaje o achicamiento del reader) para facilitar la navegación
- Los efectos de transición de un contexto a otro de la web
- La forma en la que se indica que algún dato está incorrecto de forma que el usuario lo entienda fácilmente.
- La manera de hacer un proceso de compra fácil e intuitivo, sin complicaciones en ningún punto del proceso.
- Cómo organizamos la información en la página web para que el usuario sea comprensible y natural en su proceso de búsqueda.
Aspectos relacionados con el Diseño de Interacción
Hasta ahora hemos visto aspecto en los que se centra este tipo de diseño, pero para que sea efectivo, debemos tener presente que es necesario tener presentes otros aspectos relacionados con este tipo de diseño.
En concreto es necesario tener en cuenta elementos como:
- Los dispositivos sobre los que el usuario va a poder interactuar con la web. Sabemos que hoy en día una web que no sea responsive no tiene mucho futuro. En cuanto a diseño de interacción, significa que debemos diseñar la web basándonos en las posibilidades que nos puede ofrecer un smartphone, una Tablet o un PC para interactuar. No es lo mismo usar el ratón que poder usar los dedos.
- Relacionado con el punto anterior, está el tamaño y ubicación de los elementos de la web con los que el usuario va a poder interactuar. Esto debe tenerse en cuenta de car al tipo de dispositivo que se usará, pero también al público objetivo al que dirigimos nuestra web. No interactúa igual un niño que un adolescente o una persona mayor. Esto influye claramente en el tamaño de los elementos y su colorido.
- Es importante saber gestionar los posibles errores que se puedan producir en la web, por ejemplo, en un proceso de compra, de forma que no ahuyentemos al usuario. Los mensajes deben ser muy claros y a la vez orientar a la solución de este.
Cómo mejorar el diseño de interacción
Llegados a este punto, nos puede parecer complejo el hecho de tener que hacer un diseño anticipándonos a cómo creemos que va a reaccionar el usuario, ya que la finalidad es buscar la mayor naturalidad entre la interacción persona-máquina.
No nos tenemos que volver locos, hay que empezar con una serie de premisas y luego ir mejorando el propio diseño.
Las claves básicas son las siguientes:
- Si nos centramos en unas pocas acciones, será más fácil para el usuario interactuar y podremos evitar errores de uso. Los procesos de registro deben ser ágiles para no aburrir al usuario con la entrada de muchos datos.
- Coloquemos los elementos de forma estratégica, es decir lo que más se debe usar debe ser más fácil de alcanzar, el acceso por iconos es más rápido que por menús desplegables y el tamaño de los elementos debe ser acorde a la relevancia que le queramos dar.
- Por último, hagamos las cosas fáciles al usuario, pocas opciones de elección, concretas, precisas y que le aporten valor en la navegación.