¿Cómo funciona el coaching para empresas?
El coaching es un proceso que ayuda en la mejora continua de las personas hacia la excelencia y que, actualmente, ya está muy extendido en nuestro país. En la siguiente entrevista podremos ver cómo funciona el coaching para empresas. ¡Especialízate en gestión del talento y competencias digitales!
Tabla de contenidos
Cómo funciona el coaching para empresas
El coaching es un proceso voluntario, activo e interpersonal de aprendizaje-entrenamiento individualizado que tiene como finalidad el desarrollo de nuevas y mejores competencias, sobre todo en el ámbito de las habilidades y las conductas. El coach es alguien que conduce, que guía, que entrena a otro. Ese otro, denominado coachee, no aprende desde el plano teórico sino desde el práctico, adoptando un papel activo y responsable. Citando a uno de los pioneros del coaching, John Whitmore, podríamos decir que el coaching ayuda a aprender en lugar de enseñar.
Siguiendo lo anterior, el coaching empresarial (también denominado ejecutivo) es un proceso de coaching trasladado al área profesional del entrenado, a los comportamientos en el ámbito organizativo y empresarial. No es un proceso formativo tradicional, ni terapia, ni mentoring ni consultoría personal (aunque se acerca), sino un entrenamiento que ayuda a desarrollar habilidades y actitudes que mejoren la actividad profesional desde un punto de vista holístico (general e integral); en definitiva, que optimicen al máximo el potencial de la persona a nivel ejecutivo. Se orienta a mejorar el desarrollo humano más que a la consecución de un objetivo puntual o a la resolución de un conflicto concreto.
El coaching ejecutivo va muy ligado a la capacidad de liderazgo y, a diferencia del coaching más personal, admite también sesiones de equipo o grupales con el objetivo de entrenar para sacar el máximo potencial a un grupo, departamento o equipo de la corporación. Suele realizarse no sólo para mejorar el rendimiento sino también en procesos de resolución de conflictos, de fusión o de mejora de la cohesión y del clima laboral entre otros; aunque su orientación principal es a la mejora global del desempeño como se ha apuntado antes.
Beneficios del coaching para las empresas
A los beneficios grupales ya mencionados anteriormente, hemos de añadir los beneficios que produce el coaching ejecutivo individual.
- Mejora la relación del directivo/a o ejecutivo/a con su equipo, sus superiores jerárquicos y, en general, con toda la organización.
- Impulsa el liderazgo, ayuda a inspirar a otras personas.
- Incrementa su autoconocimiento y le ayuda a potenciar sus talentos y sus puntos fuertes.
- Contribuye a alinear los intereses del directivo/a con los corporativos, a maximizar el desempeño y el cumplimiento de objetivos del directivo/a.
- Ayuda a la resolución de conflictos.
- Incide positivamente en la conciliación y en la gestión del tiempo.
- Entrena para saber fijar estrategias y objetivos mejores, más fáciles y eficientes.
- Ayuda a generar y mantener compromiso, responsabilidad e iniciativa.
¿Qué técnicas suelen usarse?
Son varias las técnicas que suelen usarse en procesos de coaching empresarial. Entre otras, destacaríamos las dinámicas de grupo, el juego de las cualidades, la técnica 4X4X4, etc. Pero si hay una técnica por excelencia esa sería la de las preguntas.
Sin duda es la técnica más utilizada en el coaching que, en general, basa su potencia en las preguntas poderosas. Estas conversaciones transformadoras pueden aplicarse al grupo para plantear procesos de crecimiento individual o grupal. Analizando el punto de partida puede irse hasta el objetivo a alcanzar intentando potenciar los valores y las oportunidades y minimizando las amenazas y las creencias limitadoras de las personas y del equipo.
Sea cual sea la técnica es preciso que el coacher tenga en cuenta cuestiones como las siguientes:
- Saber escuchar, en todos los sentidos y con todos los sentidos.
- Saber generar empatía y conectar con el grupo.
- Analizar sin enjuiciar.
- Tener capacidad para sintetizar los comentarios del grupo y articularlos para llegar a un consenso entre todos.
- Creer en la capacidad de las personas y del grupo.
- Acompañar en los procesos internos individuales y grupales que vayan surgiendo.
- Invitar a salir de la zona de confort.
Ejemplos de coaching para empresas
Actualmente el coaching está muy extendido en todas las capas de la sociedad. Desde grandes empresas como Nestlé o Siemens hasta pymes, pasando por Administraciones Públicas, políticos, altos ejecutivos o deportistas, son cada día más los adeptos a esta forma de crecimiento personal y profesional que nos ayuda en nuestro proceso de mejora personal hacia la excelencia. Se recurre al coaching, además, en muy diversas situaciones: al asumir un nuevo reto laboral, en procesos de estancamiento profesional o de conflictos. También en situaciones, incluso, de despido, para facilitar la recolocación de los trabajadores afectados.
Así es el coaching. Un camino de mejora con multitud de utilidades que ayuda a alcanzar la excelencia, pero también el equilibrio personal y, por qué no decirlo, la felicidad.
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