Tipos de contratos laborales en España: qué debes saber

En España contamos con una gran diversidad de contratos laborales, aunque estos han ido evolucionando a lo largo de la historia, adaptándose a las necesidades de empresas y trabajadores. En el artículo de hoy veremos cuáles son los principales tipos de contratos laborales en España, profundizando en las características de cada uno de ellos.

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Antes de conocer los tipos de contratos laborales… ¿Qué son exactamente?

Seguro que tienes claro qué es un contrato de trabajo, pero quizá te resulte más complicado definirlo de manera específica. Aquí te ofrecemos una definición sencilla: un contrato laboral es un acuerdo formal entre un empresario y un trabajador, mediante el cual el primero se compromete al pago de un salario por los servicios prestados por el segundo.

Estas son algunas de las principales características del contrato laboral que todo/a trabajador/a y empresario/a debe conocer:

• Cualquier contrato de trabajo puede celebrarse por escrito o de palabra. Sin embargo, deberán constar por escrito los contratos de trabajo cuando así lo exija una disposición legal o en una serie de casos determinados, que pueden consultarse en el portal oficial del Gobierno.
• Los contratos laborales pueden ser por tiempo indefinido o por una duración determinada. En el caso del contrato de trabajo de duración determinada, este solo podrá celebrarse por circunstancias de la producción o por sustitución de persona trabajadora.
• Pueden incluir un periodo de prueba a definir por la empresa, que debe estar fijado por escrito en el mismo documento. La duración estará definida por cada convenio colectivo, pero en su defecto no podrá exceder, como máximo, los seis meses para técnicos titulados y dos meses para el resto de los trabajadores.
• En todas las modalidades de contratos laborales se detallan las horas de trabajo, los turnos, y el horario semanal o mensual, asegurando que ambos lados tengan expectativas claras respecto al tiempo que el empleado dedicará a sus funciones.

Cuáles son los tipos de contratos laborales que hay en España

En el mundo laboral actual, comprender los diferentes tipos de contratos laborales en España es fundamental tanto para empleadores como para trabajadores. ¡Es mucho más que un simple trámite burocrático! Estos contratos definen los derechos y obligaciones de ambas partes, protegiéndolas y garantizando las bases de relaciones laborales justas.

Para conocer cuáles son las principales modalidades, podemos consultar la Guía de Contratos elaborada por el Ministerio de Trabajo y Economía Social. En este instructivo recurso se recogen las modificaciones descritas en la reforma de la Ley Laboral, Real Decreto-ley 32/2021, de 28 de diciembre, publicado en el BOE nº 313, de 30 de diciembre de 2021.

Además, también se pueden explorar las modalidades de contratos laborales en España e incluso descargar los modelos de impresos en el apartado dedicado a esta cuestión dentro de la página web oficial del SEPE.

¿Quieres conocer los cuatro tipos principales de contratos laborales en España? ¡Sigue leyendo!

Contrato indefinido: el tipo de contrato laboral en España más codiciado

El contrato indefinido se formaliza verbalmente o por escrito, sin establecer límite de tiempo en la prestación de los servicios, es decir, en su duración. Esta modalidad de contrato puede realizarse a jornada completa, parcial o para la prestación de servicios fijos discontinuos. Su objetivo es proporcionar una base sólida para la relación laboral, garantizando derechos y beneficios que no siempre están presentes en otras modalidades contractuales.

Algunas de sus características más reseñables son las siguientes:

• No tiene una fecha de finalización estimada.
• Incluye acceso a vacaciones pagadas, permisos retribuidos y otros beneficios.
• En caso de despido improcedente, el trabajador tiene derecho a una indemnización mayor en comparación con otras modalidades de contratos laborales en España.
• Puede incluir un periodo de prueba.

Esta modalidad, obviamente la más estable de todas, está incentivada por parte del gobierno a través de diversas ayudas. Estos incentivos pueden ser cantidades que se le dan a la organización contratante y/o reducciones o bonificaciones de las cotizaciones empresariales por contingencias comunes a la Seguridad Social.

Contrato temporal: uno de los tipos de contratos laborales más comunes

Esta modalidad de contrato laboral tiene por objeto establecer una relación laboral entre empresa y trabajador por un tiempo determinado. Puede ser a jornada completa o parcial y existen diferentes modalidades, entre las que se incluyen:

• Contrato por obra o servicio: Se concierta para la realización de obras o servicios dentro de la actividad de la empresa. Su ejecución será limitada en el tiempo, pero de duración incierta, no pudiendo superar los tres años.
• Contrato temporal por circunstancias de la producción: Se concierta para atender exigencias circunstanciales del mercado, acumulación de tareas o exceso de pedidos, aun tratándose de la actividad normal de la empresa. También puede aplicarse en el caso de jóvenes desempleados sin experiencia laboral o menor a tres meses.
• Contrato temporal para sustituir a trabajadores con derecho a reserva del puesto de trabajo: Tiene como objeto sustituir a trabajadores con derecho a reserva del puesto de trabajo o para cubrir temporalmente un puesto de trabajo durante el proceso de selección o promoción para su cobertura definitiva.

Aunque cada uno tiene sus propias reglas, todos estos contratos comparten su naturaleza efímera y algunas características más: deben tener una justificación, se recibe una compensación al terminar el contrato, se pueden encadenar varios dentro de un límite y los periodos de prueba suelen ser más cortos.

Contrato de formación en alternancia

El contrato de formación en alternancia es otro de los tipos de contratos laborales en España. En este caso, está diseñado para facilitar la inserción laboral de los jóvenes y promover que estos adquieran práctica profesional mientras se forman.

Su enfoque beneficia tanto a trabajadores como a empleadores, ya que permite a estos últimos formar a futuros empleados según sus necesidades.

Algunas de las características que definen este tipo de contrato de formación son:

• Se dirige a personas entre 16 y 30 años.
• Combina la formación en un centro educativo con la experiencia laboral en empresas.
• Puede durar entre seis meses y dos años, según las necesidades formativas.
• Los trabajadores con este contrato perciben un salario, pero este suele ser inferior al SMI.
• Favorece la empleabilidad de los jóvenes al permitirles adquirir competencias valiosas.
• Las empresas pueden beneficiarse de bonificaciones al cotizar a la Seguridad Social por contratar a trabajadores bajo este régimen.

Contrato formativo para la obtención de la práctica profesional

Este último tipo de contrato es una vía excelente para que los jóvenes profesionales que acaban de obtener una titulación puedan adquirir experiencia profesional. Se trata de una modalidad diseñada para facilitar la transición entre el ámbito académico y el profesional, ayudando a los titulados a obtener una primera experiencia laboral de calidad.

Las características más representativas de esta modalidad de contrato son:

• Tiene una duración de entre seis meses y dos años.
• Se trata de un contrato en el que se combina formación teórica y práctica, ambas relacionadas con el puesto de trabajo a realizar.
• El trabajador cuenta con un/a tutor/a que supervisa y guía su trabajo y aprendizaje.
• Para poder firmar un contrato de este tipo, el candidato debe haber completado sus estudios en los últimos tres años, o cinco en el caso de personas con discapacidad.
• La remuneración debe ser acorde al convenio colectivo aplicable, garantizando que el trabajador reciba una compensación justa por sus funciones.
• El trabajador recibirá un certificado que acredita su formación y experiencia, una vez finalizado el contrato formativo.

Estos son los cuatro principales tipos de contratos laborales en España, pero existen también subtipos de contratos dentro de estas grandes modalidades.

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