Contrato formativo: qué debes saber en 2024

La guía de contratos del SEPE contempla un total de cuatro tipos de acuerdo laboral, entre los que figuran el contrato de formación en alternancia y el contrato formativo para la obtención de la práctica profesional. ¿Quieres conocer en detalle sus características? ¡Quédate a leer este blog y descubre cómo hacer un contrato formativo!

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Qué es un contrato formativo: sus características

Los contratos formativos son la puerta de acceso de la juventud al mercado laboral. Un convenio mediante el que las nuevas generaciones pueden adentrarte en el mundo profesional para empezar a tejer su red de contactos y ganar experiencia para seguir desarrollando las habilidades. Para explicarte cómo hacer un contrato formativo, primero debemos acercarte a las características que definen este acuerdo. ¡Vamos allá!

A grandes rasgos, este tipo de contratos permiten asentar los conocimientos teóricos adquiridos a lo largo de la etapa de formación a través de la ejecución de las tareas propias del oficio en un entorno laboral real. Dependiendo del tipo de acuerdo formativo, las particularidades serán unas u otras. Lo vemos en el siguiente bloque.

Tipos de contratos formativos: cuáles hay

¿Cómo hacer un contrato formativo? ¿Existen diferentes tipos? Efectivamente, sí, en la actualidad nos encontramos con dos modelos diferenciados:

• Contrato de formación en alternancia: compagina el estudio con la actividad profesional, que debe estar ligada a la formación que la persona está realizando.
• Contrato formativo para la obtención de la práctica profesional: personas que estén trabajando y que cuenten con titulación universitaria, de grado medio o superior, especialista, máster profesional o título equivalente en enseñanzas artísticas o deportivas del sistema educativo.

Ahora que ya conoces un poco más acerca de cada tipo de contrato, te desgranamos más en detalle las condiciones en cada uno de ellos. ¡Apunta!

Contrato de formación en alternancia

Puede que lo hayas conocido como el contrato para la formación y el aprendizaje, pero después de la última reforma laboral, este tipo de acuerdo ha pasado a denominarse formación en alternancia. Como has visto más arriba, es un convenio que conjuga el estudio con la práctica profesional en el ámbito.

Entre sus características principales, recogidas en la página del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), figuran condiciones como las siguientes:

• Las personas que pueden beneficiarse de este contrato formativo son aquellas que se encuentren en una edad que vaya de los 16 a los 30 años.
• La actividad diaria que ejecute esta persona en la compañía que la contrate debe estar directamente relacionada con la formación que esté cursando.
• La duración de este contrato será de un mínimo de 3 meses y un máximo de 2 años, realizando una jornada de 26 horas semanales en el primer año y 34 en el segundo.

¿Cómo hacer el contrato formativo? Este se gestará con un convenio de colaboración suscrito entre el centro o entidad formativa y la empresa en la que el/la estudiante vaya a desempeñar sus funciones.

Contrato formativo para la obtención de la práctica profesional

Este tipo de contrato formativo se destina a personas que ya estén trabajando y que, como hemos indicado con anterioridad, cuenten con una titulación universitaria, FP, máster… Echa un vistazo a las principales características que figuran en este tipo de acuerdo:

• Debe realizarse dentro de los 3 años posteriores a la finalización de los estudios correspondientes. En el caso de personas con discapacidad el plazo se extenderá a 5 años.
• La duración del acuerdo será de mínimo de 6 meses y máximo 1 año.
• Puede establecerse un periodo de prueba que no debe superar el plazo de un mes.

Entonces, ¿cómo hacer este contrato formativo? Será la empresa la que formalice por escrito el acuerdo, en el que debe constar la titulación de la persona trabajadora, el tiempo que dure el convenio, así como el puesto que se ocupará. Si quieres informarte con todo lujo de detalles, puedes acceder al apartado en el que el SEPE desgrana todas las condiciones del contrato formativo para la obtención de la práctica profesional.

Ventajas de los contratos formativos: empleado vs. empresa

Conocer los tipos de contratos laborales en España te ayudará a desenvolverte con mayor soltura en el mercado laboral, conociendo tus derechos y deberes como persona trabajadora.

Para seguir completando la información acerca de los contratos formativos, queremos mostrarte sus beneficios, tanto desde la perspectiva de la empresa como de la persona que es contratada a través de estos convenios. ¡Los vemos!

Ventajas para el empleado

Si estás estudiando, o vas a hacerlo próximamente, estas serán algunas de las ventajas de ampliar tu formación con un contrato formativo en una compañía del sector para el que te estás preparando:

• Oportunidad para introducirse en el ámbito laboral de forma remunerada. Y es que darte a conocer y empezar a tejer tu red de contactos puede abrirte las puertas a un nuevo contrato y a la continuidad en la compañía.
• Ganar experiencia en el sector, lo que te permitirá contar con un perfil profesional mucho más atractivo para acceder a nuevas ofertas laborales, facilitando tu inserción.
• Comprobar si efectivamente la rama en la que te has especializado es la que más te apasiona o si, por el contrario, prefieres dedicarte a otra cosa.

Ventajas para la empresa

Evidentemente, las ventajas de los convenios formativos también incluyen beneficios para las empresas que utilizan este tipo de contratos:

• Mayores facilidades en la contratación.
• Reducción de gastos relacionados con el personal en plantilla, y es que, por ejemplo, con este tipo de contratos se reduce la contribución a la Seguridad Social.
• Oportunidad perfecta para descubrir nuevos talentos e incorporarlos al equipo.

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