¿Qué es la gran invalidez?

La gran invalidez es el grado máximo de incapacidad laboral que se reconoce a aquellos trabajadores que padecen una discapacidad, minusvalía o lesión a causa de un accidente, debido a la cual no pueden desempeñar ningún tipo de trabajo y además son dependientes de un cuidador para poder hacer las actividades básicas en su vida cotidiana, tales como ducharse, vestirse, limpiar, ir a la compra o cocinar. 

Requisitos para obtener la Gran Invalidez

La diferencia fundamental entre la incapacidad permanente absoluta y la gran invalidez radica en la dependencia que presenta la persona que tiene Gran Invalidez y es por este motivo que debemos tener en cuenta también cómo se aplica la ley de dependencia al caso de la gran invalidez.

Las personas que tienen una situación de dependencia permanente debido a la edad, enfermedad o discapacidad y que han perdido su autonomía mental o física quedan amparadas por la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia. Esta ley es conocida como Ley de dependencia y en ella se reconocen 3 grados: la moderada, la severa y la gran dependencia.

Las Comunidades Autónomas son las encargadas de regular cómo se ayuda a estas personas con dependencia.

Lo primero que debemos aclarar en cuanto a los requisitos que se necesitan para obtener la incapacidad permanente por Gran Invalidez es que es necesario que se cumplan 3 condiciones:

• Estar en situación de alta en la Seguridad Social, trabajando y cotizando o en baja médica, cobrando la prestación de desempleo, en excedencia forzosa, jubilación anticipada o permiso de maternidad o paternidad, entre otros casos.

• No haber alcanzado la edad ordinaria de jubilación, aunque también cabe la posibilidad de que la enfermedad aparezca después de pasada la edad de jubilación y no se cumplan las condiciones para poder disfrutar de la pensión, en cuyo caso también puede solicitarse la Gran Invalidez.

• Si la causa de la gran invalidez es una enfermedad profesional o un accidente, no es necesario un tiempo mínimo de cotización; pero si es producida por una enfermedad común es necesario diferenciar 2 casos:

1. Si son mayores de 31 años, deben tener cotizada una cuarta parte de tiempo entre el momento actual y los 20 años, con un mínimo necesario de 5 años y además un quinto de ese periodo debe haberse cotizado durante los 10 años anteriores a la solicitud.
2. Si son menores de 31 años, tienen que haber cotizado un tercio del tiempo transcurrido entre su edad y cuando tenían 16 años.

También te puede interesar saber qué es la incapacidad laboral y qué tipos de incapacidad laboral existen. En algunos artículos publicados previamente en este blog de Deusto Formación lo he explicado, así que puedes buscarlos si te interesa informarte con más detalle al respecto.

¿Cómo liderar un proceso de Gran Invalidez y ley de dependencia?

La pensión de Gran Invalidez consiste en una prestación económica mensual que se puede presentar en cualquier momento, siempre que se acredite que el hecho causante de la gran invalidez haya sido producido antes de la fecha de la jubilación forzosa.

Los afectados por una gran invalidez tienen derecho a una indemnización por accidente. Además de la asistencia fija que se le da a la persona que sufre una gran invalidez, esta también tiene derecho a una indemnización, la cual varía en función de la edad, del grado de incapacidad que limita al dependiente, de las pérdidas de ingresos que sufra, de las circunstancias económicas, laborales, familiares y personales. Esta cuantía tendrá como objetivo permitir al incapaz recuperar una vida que sea lo más parecido a lo que era su vida anterior.

Por citar algunos ejemplos de gran invalidez, podemos citar el caso de un empleado que empiece a padecer Alzheimer, razón por la cual necesita ayuda de otra persona para realizar sus tareas diarias, declarándose la situación de gran invalidez; el caso de un bombero que sufre un accidente en un incendio y queda ciego en ambos ojos; o el caso de un empleado que sufre insuficiencia respiratoria crónica grave, razón por la cual tiene que realizar un tratamiento de oxigenoterapia y apenas puede caminar sin sufrir un ataque respiratorio, situación que le lleva a necesitar ayuda para poder desenvolverse en el día a día.

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