Redes sociales corporativas: DOs and DON’Ts
Cuando hablamos de redes sociales, las primeras en las que pensamos son en aquellas más conocidas como Facebook, Twitter, Google Plus… Sin duda, estas redes han revolucionado las formas de comunicación a nivel mundial.
Desde hace algún tiempo están llegando también al mundo empresarial, donde la implantación de redes sociales corporativas está transformando la comunicación interna. Y es que estas redes se están revelando como una excelente herramienta en el ámbito organizacional que permite a los trabajadores mantenerse en contacto, intercambiar ideas y opiniones o simplemente relacionarse.
Tabla de contenidos
La realidad del mercado español
Sin embargo, el uso de las redes sociales corporativas es todavía muy incipiente en España. De acuerdo a los estudios de IOR Consulting sólo un 25% de las empresas de nuestro país las utiliza en la actualidad, de las cuales, un 83% las usa desde hace menos de dos años.
Según este estudio la mitad de las empresas encuestadas tiene ya previsto implantar una de ellas y de entre las que ya las han integrado solo un 11% las considera imprescindible para su actividad empresarial.
Beneficios de las redes sociales corporativas
Las redes sociales corporativas están demostrando ser una herramienta que puede ayudar a que la organización sea más productiva. Y para convencernos, nada mejor que analizar los beneficios que puede ofrecer:
- Optimizan la comunicación interna al agilizar el flujo de información entre los empleados.
- Aumentan la cohesión y la vinculación con la empresa. Al propiciar una mayor y mejor comunicación,
- Impulsan a los trabajadores a compartir conocimientos entre ellos que enriquezcan a la empresa.
- Propician más comunicación, mayor confianza y más entendimiento entre compañeros.
- Consiguen unos equipos más cohesionados, eficientes y productivos.
- Incrementan el sentimiento de pertenencia y vinculación e incluso refuerzan la cultura empresarial.
“Mejora de la comunicación interna, mayor vinculación con la empresa e incremento de la motivación son algunas de las principales ventajas”
El proceso de implantación es clave
Muchas son ya las pequeñas y medianas empresas que las están implantando ya que estos beneficios redundan en una mejora la productividad e incluso se vislumbran como futuras sustitutas a la Intranet y al correo electrónico.
Pero a pesar de las grandes ventajas que ofrecen poco se está hablando de cómo llevar a cabo el proceso de adopción, un tema clave en el que según la consultora Gartner Group el 80% de las empresas fracasarán. Por eso, os proporcionamos unas recomendaciones y errores a evitar en el proceso de implantación de una red social corporativa en tu empresa.
Redes sociales corporativas
DO’s. Claves para implantar con éxito una Red Social Corporativa
- La Dirección General debe apoyar el proyecto y el resto de directivos deben compartir la visión de sus beneficios.
- Planificar el proceso de implantación, para impulsarlo y dinamizar la participación de los usuarios.
- Apoyar a los usuarios para que pierdan el miedo y aprendan a utilizaras sin presiones.
- Reconocer las aportaciones de los empleados por parte de los directivos, con menciones, agradecimientos, y reconocimiento del talento.
- Compartir, además de asuntos de trabajo, temas más personales o emocionales para humanizar las relaciones y consolidar los equipos.
- Ir “paso a paso” y asumir que costará un tiempo hacer entender “para qué” sirven y conseguir la participación activa.
DONT’s. Errores a evitar al implantar una Red Social Corporativa
- Asumir que los empleados participarán activamente sin una campaña previa de información. Será necesario preparar a los trabajadores para este cambio.
- Lanzar el proyecto de forma masiva, sin estrategia y método. Es clave elegir grupos pilotos, representativos y estratégicos, definir una estrategia y metodología.
- No comunicar “para qué” y no acompañar el “cómo”. Los empleados participarán más si saben de qué manera la red corporativa facilita su trabajo.
- Creer que sólo por tener la plataforma, los empleados se volverán automáticamente colaborativos y participativos.
- La falta de visión, apoyo y participación de la Dirección. No es posible conseguir la participación activa de los empleados en la red sin que los altos ejecutivos den ejemplo apoyando el proyecto y participando.
- No medir los resultados de forma inteligente. Algunos indicadores útiles pueden ser el tiempo que le ahorra a los empleados comunicarse o programar tareas en la red social.
Plataformas que ya existen actualmente son Zyncro, Kudos o Yammer, como las más extendidas. Aquí puedes ver una presentación comercial de la primera en la que se destacan funcionalidades y beneficios.
[youtube]https://youtu.be/_Q4oOAc9umI[/youtube]
En cualquier caso lo que parece claro es que en el mundo en el que vivimos, las redes sociales no pueden permanecer al margen de las empresas. Ya forman parte de nuestra vida y cuanto antes empecemos a usarlas profesionalmente, menos resistencias al cambio habrá en nuestra organización. Por eso te preguntamos:
¿Está tu empresa preparada para este nuevo reto? Si no es así, ¿cómo persuadirías a la dirección para impulsar este proyecto? Es el momento de reflexionar sobre hacia dónde queremos llevar a nuestra empresa y qué herramientas necesitamos para hacerlo.
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