El fraude fiscal: cómo identificar a un defraudador fiscal
A raíz del escándalo de la familia Pujol, hoy no hablaremos de este tema porque seguro que lo conocéis de sobra por los medios de comunicación, pero sí aprovecharemos para definir cuáles son las principales características del fraude fiscal.
¿Qué es el fraude fiscal?
La Ley General Tributaria define el fraude fiscal como un comportamiento consistente en realizar un determinado acto o negocio que, sin embargo, se oculta bajo la apariencia de un hecho imponible diferente al que le correspondería por naturaleza (por ejemplo como ha ocurrido con los Pujol y su justificación del fraude mediando una herencia), siéndole de aplicación como consecuencia de ello otra norma distinta. Así pues, el fraude se caracteriza por una dualidad de normas jurídicas tributarias: una la norma defraudada, que es la que debiera haberse aplicado al negocio y la llamada norma de cobertura que es la que se aplica realmente, y que en consecuencia lleva a un menor gravamen o a una no sujeción del acto a impuestos.
Así, como podéis apreciar el fraude fiscal viene dado por el engaño a la Hacienda Pública sobre el acto o hecho económico que estamos declarando para conseguir así un beneficio que no nos corresponde por ley. Existen muchos tipos de fraude para engañar al fisco, pero suele centrarse en los sectores mercantiles y muchas veces en los autónomos, el mero hecho de no declarar el IVA de una de las facturas que nos emiten, o el ya famoso en España, con o sin factura. Es uno de los muchos ejemplos que podemos encontrarnos en cuanto a fraude fiscal se refiere. El principal problema del fraude fiscal es que elimina la equidad en el pago de los impuestos ya que, aunque los pequeños empresarios puedan llegar a cometerlo, son las grandes fortunas las que realmente si no pagan sus impuestos perjudican al sistema tributario español.