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Los incentivos fiscales para las empresas de reducida dimensión

Los incentivos fiscales para las empresas de reducida dimensión

Escrito por Xavi Navarro

En el post de hoy vamos a hablar de los incentivos que pueden tener las empresas de reducida dimensión, ya que con la crisis se crearon muchas de ellas, ya que muchos trabajadores que se quedaron sin empleos decidieron fundar sus propias empresas. Es por ello, que al ser un tema candente y de interés general vamos a explicaros que incentivos podemos tener como dueños de una empresa de reducida dimensión.

¿Qué empresas se consideran de reducida dimensión?

Los incentivos fiscales se aplican a las empresas cuya cifra de negocios en el periodo impositivo anterior a la presentación del Impuesto de Sociedades sea inferior a 10.000.000.-Euros, salvo que se trate de una entidad patrimonial, por ejemplo una entidad gestora de inmuebles, en la que no podremos aplicar los incentivos. Debéis saber que se aplicarán los incentivos también en el período en que la sociedad alcance los 10.000.000 de Euros.

Incentivos fiscales a empresas de reducida dimensión

Una vez conocéis cuales son las empresas consideradas como de reducida dimensión vamos a empezar a explicaros los incentivos que tendrán las mismas por ser de esta naturaleza.

  1. Libertad de amortización para todas aquellas inversiones que generen puestos de trabajo: las empresas de reducida dimensión pueden amortizar libremente durante 24 meses desde la puesta en marcha de nuevos bienes, gracias a los cuales se incremente la plantilla media de los 12 meses anteriores y se mantenga dicha plantilla 24 meses más. Se crea este incentivo para que las empresas realicen inversiones que les permitan crecer y crear nuevos empleos, dentro del contexto de crisis en el que nos encontramos.
  2. Amortización acelerada para inversiones en elementos nuevos: otro de los incentivos para las empresas de reducida dimensión, es la amortización acelerada de los nuevos elementos del inmovilizado material y las inversiones inmobiliarias, como programas informáticos, naves industriales, elementos de transportes, etc. Con la amortización acelerada se permite que las empresas se puedan deducir más gasto en el momento en el que compran el inmovilizado, de manera que no se note tanto en la contabilidad la pérdida de dinero.
  3. Pérdidas por deterioro de créditos por posibles insolvencias de deudores: otro de los incentivos fiscales que se les concede a las empresas de reducida dimensión, es deducir las pérdidas por posibles insolvencias de los deudores, pudiéndose deducir un 1% adicional del saldo de deudores a final de año. Este incentivo viene dado para intentar paliar el efecto negativo en la contabilidad que pueden conllevar las insolvencias de los deudores. Uno de los problemas que ha traído la crisis para las empresas es el impago por parte de sus clientes, es por ello que es importante crear medidas para paliar el efecto negativo de las insolvencias.
  4. Reserva de nivelación: otro de los incentivos fiscales para las empresas de reducida dimensión es la reserva de nivelación, que permitirá a las mismas en sus ejercicios positivos minorar en un 10% la base imponible del impuesto. Con ello se intenta reducir el importe del Impuesto de Sociedades, que puede ahogar a las empresas, de manera que no se produzcan cierres como causa de los impuestos.
  5. Tipo impositivo reducido: este era un incentivo que antes tenían las empresas de reducida dimensión, en las que se aplicaba un tipo reducido del 25%, actualmente se ha rebajado este tipo impositivo para todas las empresas. Con ello, como en la reserva de nivelación, se pretende que las sociedades no se ahoguen en deudas tributarias y puedan seguir con su actividad.
  6. Reinversión: Para los contribuyentes del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, a los que les sea aplicable los incentivos para las empresas de reducida dimensión, y que utilicen los beneficios para reinvertirlos en elementos nuevos del inmovilizado material o en inversiones inmobiliarias afectas a la actividad económica, tendrán también deducciones en su impuesto personal, de manera que se beneficie tanto la empresa como su propietario.

Como veis las empresas de reducida dimensión tienen una serie de incentivos fiscales para ayudarles a reducir el impacto de la crisis en las mismas, es muy importante crear este tipo de incentivos ya que gracias a muchas de estas empresas se han creado muchos puestos de trabajo en los últimos años. Desde incentivos para cubrir las insolvencias de los deudores, a la realización de amortizaciones aceleradas por la compra de inmovilizado o de nuevos elementos inmobiliarios. Es muy importante tener en cuenta todos estos incentivos a la hora de realizar el Impuesto de Sociedades para poder reducirlo al máximo y no pagar de más por el mismo.

Como siempre queremos saber vuestra opinión y en este caso os preguntamos, ¿conocías los incentivos para las empresas de reducida dimensión? ¿os parecen los mismos útiles, y en este sentido, creéis que deberían ampliarse a todo tipo de empresas?

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