Tipos de inversores: cuáles son y sus características

Si algo se puede encontrar en los mercados financieros es la variedad de perfiles. Descubre cuáles son los tipos de inversores que operan en bolsa, atendiendo a sus motivaciones, sujetos, aversión al riesgo o conforme ante quién responden. 

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¿Cuántos tipos de inversores hay? Sus características

Lo primero que debes tener en cuenta es que no existe una única clasificación de los tipos de inversores que hay en el mercado financiero. En función de aspectos como la aversión al riesgo, el sujeto de la inversión o el objetivo de los movimientos y estrategias, encontrarás diferentes perfiles y todos ellos forman parte del tejido que opera día a día en bolsa. 

Existen diferentes tipos de inversores atendiendo a una serie de variables, como pueden ser la tolerancia al riesgo, el tipo de cliente con el que trabajan o el objetivo de las estrategias que implementan.

Si te identificas con cualquiera de ellos, perfeccionar tu cualificación te brindará credibilidad, experiencia y confianza ante las carteras de tus clientes y comenzar tu andanza por las inversiones en bolsa.

Inversiones en función a la aversión al riesgo

Cada una de las inversiones tiene su cometido, aunque en todas sea necesaria una mente fría y analítica tras cada decisión. Desde un perfil conservador, moderado y agresivo, el índice que mide estos tipos de inversores es su tolerancia ante las pérdidas que puedan suceder en bolsa. Te explicamos cada uno de ellos.

• Perfil conservador. Aquellos que se mueven por la prudencia, apostando por activos con un nivel de riesgo bajo y de renta fija. Empresas de alto rendimiento, prestigio o incluso Bonos del Estado son las acciones a las que más suelen recurrir. 
• Perfil moderado. Es un tipo de inversor que busca el equilibro entre la estabilidad que aportan una renta fija y activos volátiles que inyecten un mayor flujo de beneficios. Se mueven apostando por mitigar el riesgo, pero destinando una porción de las acciones a estrategias arriesgadas.   
• Perfil agresivo. Van a por todas: tienen una alta tolerancia a las pérdidas y enfocan sus estrategias a obtener la mayor rentabilidad posible, a pesar del riesgo que acarrean. En compensación, suelen tener carteras diversificadas para repartir el peso de la volatilidad entre un mayor número de clientes. 

Tipos de inversores: ¿quién es el sujeto que las realiza?

Cualquiera podría convertirse en inversor hoy mismo y comenzar su cartera de clientes, pero el mercado financiero es altamente técnico. Por eso hay dos tipos de perfiles principales que operan en este tablero: los que lo hacen por su cuenta siendo minoristas y los que piensan en grande. Son los siguientes: 

• Inversor particular. Una persona apasionada por la bolsa que decide por su cuenta y riesgo realizar inversiones con sus ahorros para generar sus propios beneficios. 
• Inversor institucional. Operan con una cartera diversificada de clientes, amasan grandes cantidades de capital y invierten a grande escala. Pueden tener tal presencia en las grandes empresas que hasta pueden formar parte de la junta de accionistas y dirigir el rumbo de la corporación. 

Inversores que apuestan por generar valor o rentabilidad 

Las inversiones pueden servir para posicionar y demostrar el prestigio de una corporación o para generar rentabilidad. Las primeras son estrategias que agregan valor a la empresa y las segundas buscan los beneficios. Así: 

• Inversor estratégico que busca posicionar a la empresa agregándole valor, lo hace pensando a largo plazo y trabajando en un nicho de mercado que conoce sobradamente.  
• Inversor financiero que mira por los beneficios y rentabilidad de la inversión inicial, lo hace planificando las acciones en corto y medio plazo. 

Ante quién responde el inversor

La cartera de clientes ante los que responde un inversor determina el tipo de actuaciones con las que trabaja. Pueden ser desde pequeños negocios familiares, grandes fortunas o capitales de riesgo. Muchos términos son importados del inglés, que puso origen a la profesión del inversor.  

• Family & friends. Se trata de un tipo de inversor que no suele tener mucha experiencia o muy baja especialización y que opera con el capital de las empresas de sus allegados a pequeña escala. 
• Family office. Siguen operando con patrimonios familiares, pero a diferencia de los primeros, trabajan con grandes fortunas con el fin de que las líneas sucesoras disfruten de esta riqueza a través de los beneficios que generan las inversiones. 
• Business angels. A diferencia de los primeros, son perfiles altamente cualificados y apuestan alto. Su conocimiento les ampara para apostar por grandes proyectos empresariales con ambición y deseo de ver crecer exponencialmente sus beneficios. 
• Capital de riesgo. Son todas aquellos tipos de inversores que se introducen en las empresas, que suelen ser de reciente creación o startups, para aumentar el valor de la compañía. Una vez recojan los beneficios obtenidos por estas actuaciones, se retiran de la compañía. Dentro de este grupo, operan en diferentes sectores, uno de los más conocidos, el tecnológico, que da lugar a negocios exitosos. 

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