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¿Sabes qué es la venta de stocks y para qué sirve?

¿Sabes qué es la venta de stocks y para qué sirve?

Escrito por Xavi Navarro

En el post de hoy vamos a hablar sobre la venta de stocks y para qué puede servir a las empresas para generar dinero vendiendo productos del almacén, a veces a precios algo rebajados pero que permiten ser una fuente de ingresos y no convertirse en género perdido.

Tipos de stock para conocer el estado de nuestra empresa

Mediante la gestión del stocks todos los comerciantes buscan llegar a una situación ideal que le permita no generar costes a su empresa mediante el almacenaje de los mismos. Es por eso que resulta importante conocer cuáles son los tipos de stock según la finalidad que persigue la empresa.

  • Stock activo, normal o de ciclo: El stock de ciclo está formado por todos aquellos bienes necesarios para cumplir con las previsiones de producción en un ciclo normal, sin ningún tipo de pedido extra. En principio las empresas que funcionan con un stock de ciclo tienen pocas existencias una vez acabado el proceso de fabricación.
  • Stock de seguridad: El stock de seguridad está pensando para complementar al stock de ciclo, es decir, está pensando para hacer frente a posibles pedidos extraordinarios con los que pueda encontrarse el empresario, como por ejemplo ante los llamados picos estacionales como puede ser en navidades. En principio, este tipo de artículos tampoco deben quedarse en nuestros almacenes, ya que se tienen bastante programados los pedidos que van a tenerse.
  • Stock óptimo: Una empresa busca un stock óptimo cuando intenta que tras hacer frente a todos los pedidos no quede apenas material en sus almacenes.

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  • Stock cero: El típico ejemplo de stock cero es el que utiliza la empresa Toyota en la fabricación de sus vehículos, se va aprovisionando de material a medida que se necesitan los bienes para la fabricación del producto.
  • Stock estacional: Se trata del tipo de stock de las empresas que se dedican a actividades que tienen procesos de venta discontinuos, es decir, se trata de productos que tienen un alto nivel de venta en según que períodos del año, como por ejemplo la venta de material de esquí. Es por eso, que estas empresas no suelen tener demasiado stock, ya que calculan bastante bien cuales van a ser sus márgenes de venta.
  • Stock de especulación: Este tipo de stock se crea para hacer frente a un aumento esperado de la demanda. Para que podáis entenderlo mejor, ponemos un ejemplo: ¿sabéis que los palos de hacer selfie se han hecho muy famosos y sus ventas han aumentado de manera exagerada? pues bien una empresa puede pedir por un tiempo limitado que aumente la venta de los mismos para hacer frente a la gran demanda, para después volver a bajar las existencias e incluso llegar a anularlas.
  • Stock en tránsito: Se trata de un stock formado por productos usados pero que pueden volver a usarse en la fabricación de otros productos.
  • Stock muerto: Está formado por aquellos artículos que no pueden usarse y que la empresa solo tendrá la opción de deshacerse de ellos.

La venta de stocks

Con las definiciones de stocks que hemos hecho, puede parecer que todas las empresas tienen perfectamente controlados los pedidos, de manera que, nunca les sobra existencias y están en un punto de equilibrio perfecto. Pero esto no es así en realidad. Las empresas tienen, muchas veces, grandes cantidades de stocks a las que es difícil dar salida, y que almacenadas solo les producen gastos. Aquí es donde entra la venta del stock para poder reducir los costes de tener productos sin usar en el almacén y a los que es difícil dar salida a un precio normal por el hecho de que han quedado un poco desfasados o ya no están de moda pero, ¿cuáles son los costes que conseguimos reducir mediante la venta de stock? Aquí te hacemos un listado:

  • Coste de almacenamiento: Tener productos almacenados, ya sea en un almacén propio o de alquiler, no es gratis ni barato. Mediante la venta de las existencias podemos ahorrar estos costes rebajándolos al mínimo e incluso eliminándolos.
  • Coste de espacio: No tan solo cuesta dinero para las empresas el tener el producto almacenado, sino que el espacio físico donde se encuentran los bienes instalados también es un coste importante y puede llegar a ser una gran descarga económica, sobre todo para las empresas que necesitan arrendar espacios y reducir el número de stock que tienen sin salir al mercado.
  • Riesgo de obsolencia: Otro de los riesgos que se corren si no vendemos los stocks que tenemos almacenados, es que queden obsoletos en el mercado y no tengan salida en un futuro. Esto es muy importante, por ejemplo, en empresas de tecnología, ya que los productos quedan anticuados de manera muy rápida. Puede salir más a cuenta vender un producto a un precio reducido que no venderlo y que quede obsoleto.

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  • Riesgos de deterioro, robo o desperfecto: Otro de los problemas que solucionamos con la venta del stock es evitar problemas como los robos o el deterioro. Pensad que en los almacenes hay humedades y, a veces, los productos no se encuentran en las condiciones más óptimas de conservación. Gracias a la venta de los mismos, podemos ahorrar problemas de desperfectos por un incorrecto almacenaje o de situaciones de allanamiento y robo.
  • Seguros e impuestos: Por último, pero no menos importante, es necesario recordar que aunque tengamos el producto sin vender en el almacén, seguimos pagando impuestos por el local y un seguro por cualquier daño que se pueda producir tanto en los mismos como en el interior del almacén.

Como veis, es fundamental dar salida a los productos que tenemos en stock. Aunque sea a un precio inferior, ya que sacaremos más beneficio de esta manera que dejando que queden obsoletos.

Y vosotros, ¿qué costes se pueden ahorrar las empresas en relación a la venta de stocks?