Ejemplos de portfolios con un buen diseño gráfico
La mejor carta de presentación de un diseñador gráfico es, sin duda, su portfolio. Por supuesto que es importante tener una formación previa, que es la base de los conocimientos en la materia, pero eso, sumado al trabajo personal y profesional, debe traducirse en una buena carpeta de trabajos que mostrar en cualquier momento y en cualquier lugar.
Los trabajos que lo componen pueden ser hechos por iniciativa propia, por nuestra propia curiosidad, o inquietudes, así que no te desanimes si todavía no has tenido tus primeros clientes. Eso sí, aprovecha con tus propios encargos y da rienda suelta a tu creatividad. ¡Los límites los pones tú!
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Es fundamental poder mostrar nuestro portfolio en cualquier parte y sin necesidad de cargar con un dossier bajo el brazo en todo momento, o tener que concertar una entrevista en persona (la entrevista vendrá una vez hayamos convencido al cliente o a la empresa con nuestro trabajo en web). Así que será necesario tener un portfolio online.
Por tanto, ve pensando en cuál será el nombre de tu web y qué trabajos quieres incluir, porque cuanto antes la tengas lista, antes podrás empezar a moverla.
Eligiendo diseño: portfolios con un diseño gráfico excelente
Las posibilidades son infinitas. Todo dependerá del efecto que quieras causar, de tu presupuesto, o de tus propios conocimientos de programación.
A continuación vamos a ver algunos ejemplos de portfolios muy diferentes: desde lo más imaginativo, a lo más sencillo (tanto en apariencia, como de dificultad).
No os asustéis, lo original engancha por lo sorprendente que resulta, pero los portfolios muy sencillos están de moda, y es que nunca se pasará la época del “menos es más”. Todo depende de lo que queramos transmitir y por supuesto del tiempo que queramos dedicar a ello.
Recordad además que un portfolio debe ir actualizándose, para mantenernos al día y que no parezca que estamos inactivos, así que siempre deberemos elegir un sistema con el que podamos añadir fácilmente nuevos trabajos, o modificar lo anterior.
1. Robby Leonardi. Empezamos fuerte. Aquí un portfolio de los más originales. De entrada, se podría adivinar la edad del diseñador por el estilo tan influenciado por los primeros videojuegos de plataformas, allá por los años 80. Como siempre que queremos vender algo, es importante el primer impacto, y con eso Leonardi gana por goleada. Podéis quedaros con el portfolio, pero yo no me perdería el punto 2 “Interactive resume”. Además, si os gusta el sistema y queréis usar efectos parecidos, el diseñador ha preparado un tutorial para las diferentes galerías y efectos visuales. Seguro que si presentáis algo así, no pasáis desapercibidos.
2. The Geek Designer. Con ese nombre ya nos da pistas de lo que hace. Este portfolio es mucho más técnico, y como hace aplicaciones para pantalla, nos lo enseña también en pantallas, haciendo simulaciones de los diferentes soportes. En el apartado “Work”, solamente una lista, y a partir de ahí se desarrolla cada uno de los trabajos. Poco lugar para el despiste. Eso sí, una vez accedes a cada proyecto, está muy detallado con varias imágenes y explicaciones para llegar al nivel que quieras, con imagen cuidada, movimiento y disposición atractiva.
3. Ibán Ramón. Pasamos a territorio nacional, con el portfolio de un diseñador profesional con larga trayectoria. Ibán se ha decantado por el aspecto más actual, basado en imágenes, sin índice ni textos, en el que puedes navegar según tu intuición por las imágenes que te resulten más atractivas, aunque cuenta con un título de proyecto al pasar el cursor por encima de cada uno de los apartados. Es un sistema atractivo que invita a investigar y zambullirte una y otra vez en su trabajo.
4. Baptiste Pons. Seguimos en Valencia, con un portfolio basado en una plantilla de Wordpress. En este caso no es estrictamente necesario contar con un programador. Con un poco de destreza y conocimientos básicos podemos usar una plantilla directamente o introducirle cambios para personalizarla en algunos aspectos. De nuevo con un embaldosado de imágenes podemos explorar el trabajo empujados por la curiosidad que nos genera una de las imágenes, o también buscar según el menú superior.
5. Raül Vicent. Otra plantilla de Wordpress customizada. De hecho, podría ser la misma que la anterior, pero con variaciones que hacen que el aspecto final sea muy diferente, por lo que se puede ver como cada uno puede añadir su personalidad o mostrar su trabajo de la forma que prefiera, aunque la base haya sido la misma. Otra vez podemos elegir proyectos por la imagen que el diseñador ha elegido como representativa, o buscar en los menús aquello que más nos interese ver.
Portfolios y redes sociales
Nunca hay que perder de vista el funcionamiento del ambiente del diseño, y debemos adaptarnos a cada momento.
Ya sabemos de la importancia que tienen hoy en día las redes sociales, y aunque no podemos atender todas, si queréis estar bien conectados con el mundo del diseño, es casi obligado tener un portfolio en Behance.
Behance es una plataforma online que nos permite tanto mostrar nuestro trabajo como conocer el de otros creativos de diferentes disciplinas. Actualmente funciona como red social que antepone lo visual y ayuda a promover las colaboraciones profesionales.
Aquí podéis ver algunos ejemplos de los portfolios más visitados de Behance:
1. Jared Nickerson. Norteamericano con trabajos de ilustración muy interesantes.
2. Ana Mirats. Diseñadora de Barcelona con trabajos diversos y una gran variedad de catálogos.
3. Antonio Rodrigues Jr. Muchos trabajos de ilustración y tipografía de la mano de este diseñador brasileño.
Ahora animaos a navegar. Es importante que os informéis y conozcáis todas las posibilidades antes de pensar en vuestro propio portfolio. Además, ver buenos trabajos es la mejor manera de aprender para avanzar con los vuestros.
¿Ya has pensado si te quedarás con una plantilla o vas a crear tu propio diseño?