Nuevas tendencias: los aceleradores de empresas
Los aceleradores de empresas es un concepto novedoso en el mundo de la empresa, sobre todo relacionado con las iniciativas de los emprendedores de nuestro país. Pero, ¿sabemos exactamente qué son? ¿Y para qué sirven?
Las organizaciones que se conocen como aceleradores de empresas tienen como principal objetivo seleccionar emprendedores e iniciativas con talento, aportarles formación de manera intensiva, asesoramiento y nuevas ideas y estrategias para conseguir que sus negocios sean exitosos. Algunas de estas fórmulas incluyen, o no, la inversión de capital y, a nivel de compensación, se fija, en la mayoría de los casos, de acuerdo con los resultados obtenidos para la organización que actúa como aceleradora.
Los aceleradores de empresas ayudan en el crecimiento de la start-up
La principal ventaja para una empresa start-up que decida formar parte de un acelerador de empresas es que le darán soporte para conseguir crecimiento y la orientación necesaria para que el desarrollo de la empresa sea más rápido y sostenido. Podríamos realizar un símil con las fases de crecimiento personal y en este sentido, los Aceleradores de empresas preparan a las organizaciones para la edad adulta. El desarrollo previo ya lo han hecho los miembros de la empresa en su fase más inicial de la emprendeduría.
En general, estos programas intensivos de crecimiento suelen durar entre 3 y 6 meses y se centran en resolver especialmente dudas o debilidades a nivel organizacional, operativo o incluso a nivel de estrategia de empresa. En cierto modo, sería similar al hecho de contratar un servicio de consultoría aunque este tiene un enfoque más global puesto que se centra en la empresa como unidad, y en cambio, los servicios de consultoría suelen centrarse en áreas de negocio más concretas.
Los Aceleradores de Empresas están formados por profesionales de perfiles diferentes y esta es una de las principales oportunidades ya que permite tener un equipo multidisciplinario centrado en hacer crecer el potencial de esas empresas que se encuentran en una fase incipiente de su crecimiento. Para que todo ese esfuerzo llegue “a buen puerto” será necesario el compromiso del emprendedor y que se produzca un buen encaje con el “equipo de aceleración”. En definitiva, si lo trasladáramos al mundo del fútbol, por ejemplo, tendría que haber buen entendimiento, coordinación y alineación de objetivos entre los jugadores y el equipo técnico y directiva. Asimismo, la empresa start-up tiene que buscar la organización adecuada, que le ofrezca garantías de que ese crecimiento se desarrollará de forma adecuada y que le permitirá conseguir un futuro exitoso.