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Tipos de cloud computing: conócelos

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Tipos de cloud computing: conócelos

Escrito por Andrea Pérez Mosquera

El cloud computing se ha convertido en una tecnología fundamental para muchas empresas y usuarios individuales. Entre sus principales ventajas se encuentra el hecho de que permite el acceso a recursos informáticos a través de Internet, eliminando la necesidad de mantener infraestructuras físicas costosas y complejas. Sin embargo, el cloud computing no es una solución única. En realidad, existe una variedad de tipologías que se adaptan a diferentes necesidades y requisitos, según la empresa o cliente en cuestión. En este artículo conoceremos los distintos tipos de cloud computing que se emplean en la actualidad. ¡Lee con atención!

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Los tipos de cloud computing que existen

El cloud computing es una tecnología que gana cada vez más partidarios en su aplicación, gracias a sus numerosas utilidades y al amplio repertorio de beneficios que ofrece, como una mayor agilidad y flexibilidad en el acceso y almacenamiento de la información. Además, otro aspecto destacable de esta tecnología es que presenta diversos modelos de implementación, adaptables a los requerimientos y preferencias cada usuario o empresa.

En la actualidad, existen tres tipos principales de cloud computing: nube pública, nube privada y nube híbrida. Cada uno de ellos tiene características y ventajas únicas, por lo que la elección depende única y exclusivamente de las necesidades que se tengan en cada caso.

A continuación, conoceremos cada uno de estos tipos en detalle y veremos cómo se utilizan de forma práctica. ¡Continúa leyendo!

Nube pública

El primer tipo de cloud computing es, sin duda, el más común. La nube pública se corresponde con los servicios que se ofrecen a través de Internet por parte de proveedores externos. Estos proveedores alojan y gestionan toda la infraestructura en sus propios centros de datos y ofrecen acceso a recursos informáticos a través de la red.

Algunos ejemplos destacados de servicios de nube pública son Microsoft Azure, Amazon Web Services (AWS) y Google Cloud Platform.

El sistema de la nube pública es tan popular en la actualidad por su escalabilidad y flexibilidad. Empleando este tipo de cloud computing, los usuarios pueden ajustar de manera cómoda los recursos según sus necesidades y pagar solo por lo que usan.

Además, la nube pública permite a las empresas acceder a tecnologías avanzadas, como el machine learning y la IA, sin tener que realizar una gran inversión en su propia infraestructura. Por citar un ejemplo, empresas como Netflix se valen del sistema de la nube pública para escalar sus operaciones y ofrecer servicios confiables a millones de usuarios en todo el mundo.

Nube privada

La nube privada es una infraestructura de cloud computing dedicada exclusivamente a una organización o empresa específica. Lo habitual es que este sistema esté ubicado en las instalaciones de la empresa, pero también puede ser administrado por un proveedor de servicios externo. Independientemente de desde dónde se apliquen, los recursos de la nube privada están dedicados únicamente a una organización; es decir, estos no se comparten con otros usuarios.

El sistema de nube privada resulta especialmente interesante para empresas que tienen requisitos de seguridad y cumplimiento normativo estrictos. La banca y la salud, al ser dos sectores donde existe una gran regulación, tienden a implementar nubes privadas para tener un control total sobre sus datos y garantizar la confidencialidad de la información.

Por ejemplo, a plataforma IBM Cloud Private utiliza un sistema de nube privada que permite a las organizaciones construir y gestionar su propia nube privada en sus propios centros de datos.

Nube híbrida

¿Y si lo que necesitan las empresas es una combinación de las ventajas de los tipos de cloud computing anteriores? Ahí es donde entra en juego el sistema de nube híbrida, una combinación de la nube pública y la nube privada que permite a las organizaciones aprovechar lo mejor de ambos mundos.

En un sistema que se apoya en la configuración de nube híbrida, una parte de los recursos informáticos se encuentra en la nube pública y otra parte se encuentra en la nube privada.

La nube híbrida permite a las empresas tener flexibilidad para escalar y aprovechar los servicios de la nube pública, pero sin tener que renunciar al control y la seguridad de los datos críticos en la nube privada. Además, esta tecnología resulta especialmente beneficiosa para empresas con cargas de trabajo que pueden ir variando a lo largo del tiempo, ya que así pueden ir sacando partido a los recursos de la nube pública cuando sea necesario.

¿Un ejemplo de nube híbrida? Uno de los más representativos es la plataforma Microsoft Azure Stack, destacable por permitir a las organizaciones la opción de crear una nube híbrida, al extender las aplicaciones de Azure a su propio centro de datos.

Multicloud

En este punto, quizá te estés preguntando qué diferencias puede haber entre un sistema híbrido y uno denominado como “multicloud”. Este último tipo de cloud computing se emplea para denominar a un sistema de nube compuesto por, como mínimo, dos servicios de nube, cuyos proveedores pueden pertenecen a la nube pública o privada.

Esto se ha vuelto cada vez más habitual en las empresas cuando, al no encontrar la utilidad que necesita en su proveedor actual, opta por contratar también los servicios de otro, complementando así los beneficios de ambos. Es una opción más interesante para las organizaciones que pasarse de un proveedor a otro por completo, al no tener que migrar toda su infraestructura.

Todas las nubes híbridas tienen que ser también multicloud, pero los sistemas multicloud no son siempre híbridas.

Uno de los aspectos más interesantes y curiosos sobre este tipo de cloud computing es que puede surgir a propósito o de forma inesperada, al utilizarse un software que no ha recibido aprobación previa por la empresa.

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Como hemos podido comprobar en este artículo, existen diferentes tipos de cloud computing, diseñados con la finalidad de satisfacer diferentes necesidades para diferentes clientes, empresas y sectores. Esto ofrece un amplio abanico de oportunidades laborales para profesionales especializados en cloud computing. Por ello, ¡es el momento ideal para formarse en esta área!

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