Cómo funciona la arquitectura de la información en apps

La arquitectura de la información, ese seguido de prácticas que tanto mencionamos y que tan importantes son en varios ámbitos de la tecnología, es tan necesaria porqué se encarga del estudio y análisis de la estructura que una web o una aplicación a la hora de presentar los elementos y datos al usuario. Esto va muy ligado a la usabilidad de interfaces, ya que una nace de la otra. Es más, la arquitectura de la información se usa en toda clase de interfaces: desde nuestros teléfonos hasta la interfaz del reproductor de blu ray del salón. Hoy nos centramos en el funcionamiento de la arquitectura de la información en las apps.
Tips para crear la arquitectura de las apps
El objetivo principal es encontrar la estructura que mejor ayude al usuario a asimilar el contenido de nuestro producto. Es por ello, que esto se realiza no sólo al principio del desarrollo, sino siempre y cuando necesitemos redefinir estos patrones. Por ejemplo: en varias ocasiones he mencionado que las modas van cambiando en cuanto a diseños. Sin ir más lejos, en la actualidad la moda son colores planos, sin brillos ni degradados, pero hace unos dos años esto no era así.
- El objetivo del producto debe ser claro y sin confusión
- Los elementos deben estar bien dirigidos al target
- No romper con los estándares establecidos
- El rotulado para acceder a la distinta información debe ser claro
- Presencia de alguna herramienta que facilite la búsqueda de información
- Especial atención a usabilidad y accesibilidad
- Establecer un equilibrio entre las necesidades de la audiencia y de la empresa
- Hace de filtro para las funcionalidades finales que contendrá el servicio respecto las propuestas iniciales
- Especifica la lógica detrás de la búsqueda de datos internos
- Hace una previsión de futuro en caso de que haya que evolucionar el contenido o adaptarlo a nuevas demandas. Dicho de otro modo, establece una escalabilidad del servicio para hacerlo óptimo
Fijaos que he mencionado el no romper con estándares, o dicho de otro modo, no debemos tratar de volver a inventar la rueda. En varias ocasiones he dicho que observar la competencia es importante y esto no es excepción. Dejando de lado los colores corporativos, os animo a coger, por ejemplo, aplicaciones similares, digamos Just Eat y La Nevera Roja, dos servicios de comida a domicilio muy conocidos y seguramente los líderes en nuestro país. Son dos empresas distintas (aunque desde hace unos meses son filiales) y sin embargo sus aplicaciones funcionan exactamente igual: introduces tu dirección y buscas restaurantes. Además la interfaz es muy parecida. Esto es porqué es a lo que el usuario final está acostumbrado en esta clase de aplicaciones.
Si nosotros tratamos de sacar una del estilo y rompemos con todo lo que han instaurado estas dos empresas, el usuario debe pasar por un proceso de adaptación, el cual puede generar rechazo. Únicamente nos arriesgaremos a ello si nuestra propuesta mejora la ya existente. ¿Esto cómo se sabe? Con muchos tests de usabilidad y un intenso estudio de arquitectura. Lo realmente curioso de todo esto es que parece que sólo esté diciendo obviedades del asunto, pero en realidad hay una frase conocida en este ámbito que dice “un usuario no se da cuenta de la arquitectura de la información de un sitio a menos que ésta no funcione”.
Por último, mencionar que debemos conocer la naturaleza de nuestra aplicación. Con esto quiero decir que debemos tener muy claro cómo va a recibir los datos. Recordad que hay varios modos para ello: puede ser una aplicación que guarde los datos de manera local por lo que no necesita ningún tipo de conexión externa, o puede necesitar dicha conexión para alimentarse de un servidor.
El ejemplo más claro de estos dos casos que afecta a la arquitectura y a la usabilidad es el incorporar un mensaje por pantalla a modo de feedback para informar al usuario que su petición se está llevando a cabo: en el caso de que los datos sean locales, las consultas serán prácticamente instantáneas, mientras que si depende de una conexión externa necesitaremos un dialogo para que nuestro consumidor sepa en todo momento qué está ocurriendo.
En resumen, como podemos ver, es un tema muy necesario para alcanzar un resultado óptimo de nuestro servicio, ya sea una aplicación, una web, o una interfaz en general. Si queréis más información de todo esto podéis repasar los post sobre usabilidad o accesibilidad, dos temas que como he dicho van muy ligados a esto.
¿Pensáis que el arquitecto de información es un trabajo real o importante para el proyecto después de leer todo esto? Hacédmelo saber en los comentarios.
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