10 pasos para crear el logo perfecto
Crear un logo puede antojarse tarea breve o fácil, sin embargo es una gran responsabilidad que requiere mucho trabajo de diseño y también previo. Hay algunos pasos o fundamentos que nos ayudarán a obtener un buen resultado.
Cosas a tener en cuenta antes de empezar a crear el logo
No se puede crear un logotipo efectivo partiendo de la nada. Debemos reunirnos con el cliente y preguntarle todo lo que necesitemos: A qué se dedica la empresa, qué quiere transmitir, cuál es el target… Cuanta más información tengamos, más acertado será el resultado, porque se acercará más tanto a la realidad como a las expectativas de nuestro cliente.
Una vez tengamos toda la información podemos empezar con la lluvia de ideas: Escribe palabras, frases, dibuja formas, líneas, esquemas, todo lo que necesites para encontrar pistas que te puedan ayudar a encaminar todas las ideas a un resultado gráfico.
Si detectas que una de las ideas que has tenido para el logo te recuerda mucho a otra, trata de comprobar que no es demasiado parecida a una marca ya existente, porque es fácil que nos engañe el subconsciente y acabar con un resultado poco original.
No te olvides de dedicar el tiempo suficiente a la elección de la tipografía adecuada. Hay infinitos tipos de letra, que pueden imprimir un carácter diferente según lo que necesitemos. Haz muchas pruebas, valora lo que transmite cada una y cuál se adapta más a lo que estamos buscando.
Mientras buscas la forma básica de un logotipo es recomendable trabajar en negro. Una vez hayamos decidido cómo va a ser el diseño, podemos empezar a valorar el color necesario, estudiando la competencia y la sensación a comunicar.
10 pasos o preguntas que debes formular a tu logotipo
Una vez hayamos decidido la forma o diseño de la marca que nos han encargado debemos seguir estos 10 pasos extraídos del trabajo de Borja Acosta, para comprobar que es un buen diseño y que va a funcionar sin trabas visuales. Esto nos ayudará a terminar de perfilar los detalles, o incluso nos puede empujar a cambiar algún aspecto que creíamos adecuado, pero que resulta que es mejorable y no nos habíamos dado cuenta.
- ¿Funciona en vertical? Si es una figura suficientemente sencilla e impactante, no creará confusión al girarla 90 grados.
- ¿Funciona sin una caja alrededor? En caso de que nuestro logo necesite un marco o algo que lo sostenga para funcionar visualmente, seguramente no he llegado al nivel de abstracción necesario, y debería seguir trabajando para hacerlo más compacto.
- ¿Se puede bocetar al instante? Una prueba fácil y rápida de saber si el diseño es pregnante (es decir, que se puede instalar en la memoria en un breve lapso de tiempo), es si lo puedo dibujar con un boceto rápido. Eso me dirá si es suficientemente simple.
- ¿Menos de dos fuentes? No sólo el dibujo tiene que ser sencillo. No nos olvidemos de dar la importancia necesaria a la tipografía, y no abusemos de ella. Trata de utilizar una sola tipografía, aunque a veces podamos incorporar dos pesos de una misma familia.
- Abstracto antes que literal. Es mejor una forma que sugiera o que evoque algo de la realidad, que usar un dibujo muy descriptivo.
- La marca es la suma de todo, no el logo. La imagen de marca es lo que se consigue con el logotipo y otros muchos aspectos como la papelería, web, vestimenta, tarjetas, rótulos, etc. El logo es algo más sencillo que se suma a la impresión global.
- El logo es una sugerencia, una impresión, una pista. Comprobemos que el logotipo sugiere más que muestra. Debe hacernos evocar algo, pero es mejor que no nos dé una idea inequívoca y demasiado directa.
- La función del logo es dar una cara legible y reconocible de tu marca. Por ello huimos de líneas enrevesadas o diseños que hay que descifrar. Debe presentar a la empresa de manera sencilla (ya hemos comentado antes que la marca es la suma de muchas cosas, y el logo es sencillamente una de ellas).
- No preguntes verde o azul, pregunta técnico o moderno. No se trata de gustos, sino de mensajes. No pierdas de vista la teoría del color y sus significados y connotaciones. Revisa tus apuntes iniciales y valora el color que mejor comunica los valores acordados. También puede servir evaluar los colores de la competencia para tratar de destacar entre ella.
- Define la marca, luego ejecuta. Cuando tengamos bien definida la imagen global y cuál es ese conjunto de cosas a transmitir y en cuántos pedazos se fragmenta, podremos trabajar en cada una de las partes de manera coherente.
Por último, ten presente que nunca nada gusta a todo el mundo. Seguramente alguien no estará contento con el diseño final y te harán alguna sugerencia de cambio, pero tú, como profesional que ha trabajado a fondo en el logotipo, podrás defender tus elecciones y justificarlas para que prevalezca el resultado más eficiente.
¿Cuál es uno de tus logotipos favoritos?