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Modelos de gestión de stocks: ¿cómo seleccionar el más adecuado?

Modelos de gestión de stocks: ¿cómo seleccionar el más adecuado?

Escrito por Xavi Navarro

En el post de hoy vamos a hablar sobre los elementos que debemos tener en cuenta para escoger el mejor modelo para gestionar los stocks de una empresa. En primer lugar vamos a destacar una serie de conceptos básicos que resultan fundamentales para posteriormente escoger el mejor entre todos los modelos de gestión de stocks. Así pues para empezar vamos a enumerar los costes asociados a los stocks:

  • Primero tenemos el coste del pedido que suele incluir los aspectos administrativos, el montaje de los productos y el coste de los pedidos ya que si hay más pedidos deberemos aumentar el stock.
  • En segundo lugar tenemos los costes de almacenamiento que deben contener la amortización de los mismos, se debe contemplar la obsolescencia en el caso que no se vendan y también lo seguros en caso de inundación, robo, deterioro, etc.
  • Y por último debemos contemplar los costes indirectos que pueden causarse como por ejemplo la anulación de un pedido por parte de un cliente.

Factores que intervienen a la hora de escoger entre los modelos de gestión de stocks

seleccionando modelos de gestión de stocks

Una vez hemos definidos los diferentes costes que puede tener la gestión de stocks vamos a indicar otros elementos que también deben de tenerse en cuenta para escoger el mejor modelo de gestión de stocks:

  • La demanda: obviamente hemos de tener muy en cuenta la demanda de los productos de una empresa ya que así pueden limitarse los gastos de gestión de stocks de manera que si el pedido es menor debemos tener menos productos en el almacén y con ello reduciremos costes.
  • El plazo de entrega: es muy importante también tener en cuenta el plazo entre la emisión del pedido y la recepción, si tenemos plazos de entrega muy largos los costes de la gestión de stocks serán también más elevados.
  • El comportamiento de los proveedores también es un factor a tener en cuenta, por ejemplo puede salir más a cuenta pedir mucha materia prima para después tenerla almacenada o al contrario que resulte más barato el coste del transporte que el de almacenamiento.
  • También debemos tener en cuenta el ciclo de vida de un producto, no será lo mismo gestionar el stock de una empresa dedicada a la comercialización de frutas y verduras que la de una empresa dedicada por ejemplo a distribuir piezas para la fabricación de productos electrónicos.

Teniendo en cuenta estas variables, el siguiente paso será escoger uno de los diferentes modelos de gestión de stocks, que sea adecuado a nuestras necesidades. En este post vamos a hacer referencia a los más conocidos para entenderlos y ver cómo pueden adaptarse a cada tipo de sociedad. Así pues, hablaremos del modelo Wilson, el  modelo ABC y el modelo Just in Time.

El modelo Wilson

Empecemos pues por el modelo Wilson; en este modelo es muy importante controlar los pedidos ya que nos saldrá a cuenta para empresas que no necesitan realizar muchos pedidos, con independencia de la cantidad que vaya en cada pedido. En este sentido pues estamos pensando en pequeñas y medianas empresas que no necesitan tener almacenados muchos productos para sus trabajos diarios. Así pues la clave en el modelo Wilson es hacer pocos pedidos con el máximo de mercancías y procurar que estas duren lo menos posible en el almacén. Podemos estar pensando por ejemplo en una empresa que provee de una primera materia concreta a otra empresa. Deberemos tener en cuenta el coste de cada pedido, la demanda y la cantidad.

El modelo ABC

En segundo lugar vamos a hablar del modelo ABC. Este modelo es muy interesante porque clasifica las mercancías en tres categorías. Así pues en primer lugar tendríamos las mercaderías calificadas con la letra A que serían aquellas más importantes de manera que aunque no sean los artículos más numerosos si son los más valiosos, por eso deben controlarse muy bien y gestionarse de manera óptima. En segundo lugar los productos clasificados con la letra B son aquellos que se necesitan para el funcionamiento diario pero no tienen un valor elevado, por lo que su coste de gestión será más bajo. Y por último, tenemos los productos clasificados con la letra C que son todos aquellos que son más abundantes pero con el valor más bajo, ocupan más o menos la mitad del almacén pero tenerlos almacenados no supone un coste elevado para la empresa. En este modelo es muy importante tener controlado cada tipo de producto para reducir costes en cuanto a su gestión y almacenamiento.

El modelo Just in Time

Y por último vamos a hacer referencia al modelo Just in Time quizá uno de los más conocidos en cuanto a la gestión de Stocks.  Tal como dice el nombre este modelo pretende tener las mercancías necesarias en cada momento en el proceso de producción, ni más ni menos, de manera que reduciremos los costes de almacenamiento pidiendo sólo lo que necesitamos en cada momento. Debéis tener en cuenta los costes de transporte en este sentido y que resulten más económicos que el coste de almacenamiento. Así pues como veis la gestión de stocks es un proceso complejo en el que deben tenerse en cuenta varias variables, es muy importante que las empresas tengan en su plantilla un experto al respecto para que resulte una sociedad eficiente.