Cómo afrontar un test psicotécnico en una entrevista de trabajo
En los procesos de selección a menudo se realiza un psicotécnico antes de la entrevista de trabajo. Es una prueba complementaria a la entrevista o al análisis del currículum vítae. Hoy conoceremos más sobre ellos.
Las entrevistas de trabajo son partes cruciales de cualquier proceso de reclutamiento y selección. Para que una entrevista de trabajo esté bien enfocada, se realiza, en muchas ocasiones, un test psicotécnico que arroja información valiosa del candidato/a entrevistar.
Tabla de contenidos
Los exámenes psicotécnicos
Los exámenes psicotécnicos son pruebas estandarizadas para obtener información del candidato/a con relación a cuestiones como sus aptitudes, inteligencia, capacidades, personalidades, intereses, valores, etc (en definitiva, sobre sus competencias). Más del 70% de las empresas en España los utilizan en sus procesos de reclutamiento y selección, por lo que es muy probable que en no pocas ocasiones de tu itinerario profesional tengas que enfrentarte a ellos.
Los exámenes psicotécnicos previos a las entrevistas de trabajo suelen ser de dos tipos: test de aptitudes (buscan mesurar capacidades intelectuales como la memoria, el razonamiento abstracto, la aptitud numérica, etc.) y test de personalidad (su objetivo es conocer aspectos ligados a la personalidad, como la estabilidad emocional, la capacidad de persuasión, la tolerancia a la presión, etc.).
10 recomendaciones para superar con éxito un examen psicotécnico
- Practica con otros exámenes psicotécnicos de prueba. Los test de aptitudes se pueden trabajar, no tanto los de personalidad; pero sea como fuere siempre es positivo conocer la herramienta y a qué te vas a enfrentar el día que vayas a hacerlos a la empresa. En el mercado existen multitud de libros con test similares. Practicando con ellos de manera diaria y sistemática mejorarán tus resultados.
- Si se trata de un psicotécnico de personalidad, sé sincero y claro. No intentes cambiar tu manera de ser. En este tipo de test suelen existir variables relacionadas con la coherencia que suelen cazar a quienes falsean su personalidad. Si tus resultados salen muy distorsionados serás, a buen seguro, descartado.
- Trabaja la autoconfianza, ve a la prueba con una actitud positiva. El optimismo refuerza nuestra autoestima y nuestras posibilidades de realizar una buena prueba.
- Practica técnicas para mejorar tu atención y tu concentración. Hay multitud de ellas, como la meditación, el mindfulness o simplemente el control de la respiración. Busca la que mejor vaya contigo. Si eres muy activo, el deporte también te puede ayudar, equilibra los niveles de estrés.
- Acude a la prueba descansado y relajado. Parece una obviedad, pero dormir lo suficiente (al menos 7 u 8 horas), sin excesos de estimulantes (cafés, refrescos de cola), habiendo comido tentempiés ligeros (de fácil digestión) y con los nervios bajo control son cuestiones que ayudarán a que te encuentres a pleno rendimiento.
- Dedica un tiempo a leer atentamente las instrucciones. Normalmente, los examinadores suelen dar unos momentos al inicio para hacerlo y para contestar las dudas que puedan surgir. Es un tiempo que no se contabiliza en el tiempo de realización del test. En algunas ocasiones, se responden en hojas de lectura óptica. Si no se responden correctamente en los lugares indicados puedes no superar el psicotécnico por un error de forma. Por lo tanto, recuerda ¡las instrucciones también son parte del examen!
- Antes de empezar, pega un vistazo global al test. Así conocerás su extensión, su contenido básico y te habrás hecho una idea sobre su complejidad. Podrás modular el tiempo que tienes para cada pregunta y la velocidad que has de llevar para realizarlo.
- Lee siempre con mucha atención las preguntas. Muchos de los errores suelen ser por una incorrecta interpretación del enunciado. Además, si la respuesta parece obvia es posible que sea esa. No pienses que la correcta siempre es la más compleja.
- Al encontrarte con preguntas que no te sepas o sobre las que dudes mucho, sáltalas. Parar en exceso te puede hacer perder tiempo, y el tiempo es una variable importante en estos exámenes. Si, al finalizar te sobra tiempo, vuelve a las preguntas que saltaste. Ten en consideración si las respuestas erróneas restan puntuación (si es así, no contestes al azar y valora lo que resta y la probabilidad de acertarla).
- Mantén la concentración durante todo el test, lee atentamente (existen muchos errores de lectura o de interpretación del enunciado) y responde rápido y con seguridad. Aunque te dejes preguntas por contestar, no te desanimes. La mayor parte de los test donde hay tiempo límite están pensados para que solo entre un 3% y un 5% de los participantes lo acaben.
Practica todo lo que puedas, vete a la prueba con ambición y autoconfianza, enfréntate a ella de manera atenta, recuerda ser sincero y no te vengas abajo ante preguntas complicadas. ¡Te has preparado para ello y lo conseguirás!
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