¿Qué es el design thinking? Lo desglosamos
Tabla de contenidos
Resolver con agilidad los distintos trabajos de una empresa es el principal reto en la administración de proyectos. Sus responsables pueden escoger entre multitud de metodologías, entre las que se ha ido popularizando el design thinking, que es una práctica basada en la perspectiva de los diseñadores.
A través de ella, se afrontan problemas difíciles de resolver de una forma muy visual y con orientación práctica. Puede aplicarse en cualquier sector y mejora especialmente los procesos creativos. ¡Conócela más de cerca!
Definición de design thinking: los conceptos, claros
¿Qué es el design thinking? Bajo este nombre se engloba el conjunto de actividades con las que un equipo de trabajo trata de dar solución a un problema complejo. Su objetivo es llegar a conclusiones innovadoras y hacerlo de manera lúdica, poniendo en el centro al usuario del producto para encontrar el punto concreto en el que coinciden tres factores:
- Lo que necesita el consumidor.
- Lo que resulta rentable para la empresa.
- Lo que se puede realizar con las tecnologías disponibles.
Para llevarlo a cabo, se reúne a equipos interdisciplinares y se intenta generar un ambiente relajado, en el que las ideas fluyan libremente. Se le suele dar un gran peso a lo visual, por lo que se emplean herramientas como tarjetas de colores, moodboards y fotografías.
El design thinking soluciona problemas de manera creativa a través de un proceso visual y divertido
El project manager, que es el que guía el proceso, puede emplear más de 50 técnicas diferentes. Si te interesa dominarlas y completar los encargos de un negocio de manera ágil, en Deusto Formación tenemos un programa para ti: ¡échale un vistazo a nuestro Curso de Gestión de Proyectos y potencia el talento de las empresas!
¿Para qué sirve el design thinking? Conoce sus aplicaciones
Prácticamente cualquier proceso de trabajo puede beneficiarse de esta metodología. Cuando comenzó a aplicarse —en los años 60— se limitaba al diseño de nuevos productos, pero el paso del tiempo ha demostrado que tiene mucho que aportar a la mejora de los servicios, de la experiencia de usuario e incluso de la gestión del cuadro de personal.
Hoy en día, gigantes como IBM, SAP o Google saben perfectamente lo que es el design thinking y no dudan en recurrir a él para mantenerse en la cresta de la ola. A continuación, te detallamos algunas de las situaciones en las que suele utilizarse. ¡No te las pierdas!
Crear un nuevo producto
Hemos definido lo que es el desing thinking, pero, ¿cómo ayuda en realidad a las empresas? El modo más común de utilizarlo es en la fase de creación de productos.
Cuando un negocio necesita idear un nuevo ítem para su catálogo, esta práctica le dará las claves para conseguir uno que satisfaga a los clientes y suponga un beneficio para las cuentas. A través de él, los especialistas pueden reflexionar sobre las necesidades del mercado, alcanzar ideas a las que no habrían llegado solos y construir prototipos que generen un valioso feedback por parte de los consumidores.
Retener talento
La gestión de proyectos no tiene por qué poseer siempre una visión comercial. También sirve para optimizar la forma en la que los empleados acometen sus tareas o usan sus instrumentos de trabajo.
La mejora de estos aspectos supone, a la larga, una mayor satisfacción de la plantilla y un menor porcentaje de abandono. ¿Y cómo podría aplicarse el design thinking en esta área? Analizando cómo viven los trabajadores su trayectoria en la compañía y haciendo un brainstorming para dirimir cómo hacerla más funcional y agradable.
Para aplicarlo más fácilmente, muchos project managers disponen de alguno de los softwares de recursos humanos que se encuentran disponibles. Gracias a los datos que proporcionan, obtienen una información muy útil que les ayudan a guiar mejor el proceso.
Idear un nuevo modelo de negocio
¿Qué es el design thinking, sino una de las mejores técnicas para desbloquear la creatividad? Todo en esta práctica invita a que sus participantes abran la mente y observen los problemas desde una nueva perspectiva.
Cuando una empresa quiere expandirse o necesita mejorar sus resultados financieros, normalmente buscará un nuevo modelo de negocio. La metodología que nos ocupa posibilita llegar a una que funcione y tenga aceptación en el mercado.
Aumentar la satisfacción del cliente
No es posible hablar de qué es el design thinking sin hacer referencia a los prototipos. Y ellos, precisamente, son los que permiten mejorar la experiencia de los consumidores.
Si el método se aplica como corresponde, el desenlace será un modelo de prueba que se someterá al testeo de los usuarios. Con sus opiniones, se perfeccionará el producto o el servicio y se entenderán mejor las necesidades de los clientes a los que se dirige.
Tips para aplicar esta metodología en tu trabajo: las claves
¿Quieres poner a prueba esta práctica? Pues hay una serie de cosas que debes tener en cuenta.
Lo primero es que siempre se realiza en equipo para conseguir el mayor número de ideas posible. Lo segundo es que los participantes deben sentirse cómodos para dar rienda suelta a su imaginación y tener a mano herramientas lúdicas para que el proceso sea ameno y confortable.
Con el escenario preparado, solo queda ponerlo en marcha. Estas son las distintas etapas por las que deberías pasar con el grupo, aunque el método está diseñado para saltar de una a otra según las necesidades:
- Empatizar con el usuario: se reflexiona sobre las necesidades del cliente y se reúne información sobre ellas.
- Filtrar: se criban los datos recopilados y se definen las cuestiones en las que se centrará el proceso.
- Brainstorming: se invita a los participantes a dar todas las soluciones que se les ocurran.
- Crear prototipos: se construyen modelos de las ideas más potentes.
- Hacer pruebas: los usuarios testean los modelos y aportan su feedback para llegar a la mejor versión.
¡Fórmate en gestión de proyectos y desarrolla habilidades en design thinking!
Ahora ya sabes lo que es el design thinking, ¡pero hay muchas más herramientas para la gestión de la calidad de los proyectos! Formándote en el sector, podrás conocer las metodologías principales y hacer que los flujos de trabajo de las empresas sean mucho más productivos.
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